Recreación de la vida y la obra de dos insignes creadores venezolanos, Alejandro Colina y Alfredo Cortina, tenaces artistas quienes durante la época difícil que abarca la primera mitad del siglo veinte, en el largo tránsito de la Venezuela rural a la Venezuela petrolera, trabajaron con vigor por medios diferentes para dar vida a su obra. Colina creó innumerables esculturas para las plazas públicas, imágenes que fueron referencia a una nación que comenzaba a identificarse con sus raíces. Mientras Cortina creó historias de gran popularidad en los tiempos pioneros de la radio y la televisión en Venezuela, cuyas tramas cruzaban la geografía del país rompiendo el aislamiento de regiones que apenas se reconocían.
REFERENCIA
Vivir de imaginar (2016) es la unión de dos mediometrajes documentales producidos y dirigidos por Carlos Bolívar Díaz (Calabozo, 1956). Se trata de Alejandro Colina. Mitología de la imagen (2009), homenaje al escultor indigenista venezolano, creador de entre otras obras, de la famosa escultura de María Lionza; y de Alfredo Cortina. Vivir de imaginar (2014), sobre la vida y obra de un fecundo hacedor audiovisual, una de las principales figuras de la época de oro de la radio y del nacimiento de la televisión en Venezuela. Este último film, obtuvo el Premio al Mejor Mediometraje Documental Venezolano en el VII Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño, Margarita 2014.
Carlos Bolívar Díaz es un experimentado director de sonido con una extensa carrera dentro del cine venezolano, en el que se inició como aprendiz de sonido y, hoy en día, tiene la experiencia de haber trabajado como microfonista, sonidista, editor y director de sonido de películas venezolanas y extranjeras, entre las que se encuentran largometrajes de ficción, documentales y cortometrajes.
De esta manera ha trabajado con autores nacionales de la talla de Thaelman Urgelles (El atentado, 1985), Román Chalbaud (Cuchillos de fuego, 1990), Carlos Azpúrua (Yo habla a Caracas, 1979, Amazonas el negocio de este mundo 1987) o Fina Torres (Mecánica celestes, 1994); siendo premiado por su trabajo en los cortometrajes tales como Memorias (1983, Premio del Concejo Municipal del Dtto. Federal), o Salto en el Atlántico (1989, Premio del Concejo Municipal de Dtto. Federal y en el Festival de Cine de Mérida), o en largometrajes como Cuchillo de fuego (Premio del Concejo Municipal del Municipio Libertador), Disparen a matar (Premio ANAC) o Memorias de un soldado (Premio del Festival del Cine Venezolano de Mérida y del Festival ELCO), entre otros reconocimientos.
Al género documental lo une su trabajo con autores como Azpúrua, en los ya señalados cortos documentales (Memorias y Salto en el Atlántico) o para la serie de documentales de "Cuadernos Lagoven en la pantalla" (1985-1991) de la filial de la empresa estatal Petróleos de Venezuela.
En el año 2004 funda la Cooperativa Audiovisual PROCINE, con la cual ha producido y dirigido los documentales señalados arriba, los cuales ha unido como largometraje para su exhibición en salas comerciales, bajo el título Vivir de imaginar.
Guion: Edgar Narváez.; basado en el libro
Producción: Carlos Bolívar Díaz; Rosa Helena Arcaya, Aldrina Valenzuela (Prod. ejec.)
Fotografía: Tonny Valera, Sergio
Montaje: Jonás Romero, Giuliano Ferrioli / Oscar Escobar y Morella Monagas (Vest).
Música: Yoly Rojas, interpretada por la Orquesta Sinfónica Venezuela.
Director de Arte: Rosa Helena Arcaya.
Intérpretes: Locución: César Miguel Rondón, Alejo Felipe, Orlando Andersen.
Distribución: Gran Cine