SINOPSIS
Mona es una princesa cuya vida nada tiene de envidiable. Desde que murieron sus padres, vive en un castillo sola, en compañía de dos siniestros y repulsivos seres llamados Goomi y Monseigneur. Un día, al oir su llanto, se le acerca un unicornio. Su nombre es U. Le dice que se ha acercado a consolarle y que le protegerá siempre que lo necesite. U se convierte en el fiel compañero de Mona, en su hermano mayor y pequeño a la vez, en su confidente y en su amigo del alma… Gracias a él la vida se le hace más llevadera. Mona se hace mayor y se transforma en una bellísima princesa. Por entonces, se asienta en el bosque vecino un grupo de Wéwés, unos seres apacibles, con gran encanto y fantasía. No poseen ningún poder especial y, sin embargo, todo cambia por su sola presencia. Entre ellos destaca Kulka, el músico soñador...
REFERENCIA

Unicornio (U, 2006) es el fruto de una nueva colaboración entre el autor de libros infantiles Grégoire Solotareff y el realizador Serge Elissalde, tres años después de Loulou, un film de animación que alcanzó un gran éxito cuando se estrenó en salas en 2003, formando parte de un programa titulado Loulou et autres loups, en donde el cortometraje de 20 minutos era acompañado de otros cuatro cortos más. Pero si Loulou era sacado de una obra de Solotareff, Unicornio es una creación original, concebida para la pantalla grande. Incluso, este proyecto data desde antes de Loulou, pero los productores prefirieron comenzar con el cortometraje antes de aventurarse con el largometraje.

Nacido en Egipto Grégoire Solotareff (1953) ejerció la medicina antes de dedicarse al diseño y a la escritura, especializándose en la literatura para niños. Ha escrito 128 libros en 15 años, muchos de ellos traducidos a varios idiomas. En cuanto a Serge Elissalde (Besançon, 1962) ha realizado numerosos cortometrajes y adaptado varias obras literarias para la televisión bajo la forma de films de animación.

Grégoire Solotareff había escrito un esbozo de guión en 2000, sobre una inspiración surgida en su infancia, cuando, llegado a Francia, en 1960, visitó con sus padres el Museo Cluny, donde pudo ver un tapiz de la Dama del Unicornio. “Más tarde, investigando sobre el Unicornio, símbolo de la protección de las vírgenes, me ha inspirado contar, a través de él, una historia de separación cuando se encuentra el amor. Quería evocar las relaciones humanas, las historias de amor entre dos grupos, que a priori, no pueden entenderse. El amor hace cambiar a las personas pero también hace cambiar el entorno”.

La dimensión de este deseo, muy grande, según el autor, para volcarlo en un libro, hizo que pensara en realizar un film.

La película inauguró el Festival de Annecy de 2006.