SINOPSIS
Un grupo de jóvenes que rondan los quince años comparten un ‘barrio’ muy peculiar: la planta de traumatología de un hospital. Miguel Ángel, Izan, Dani y Jorge logran con su alegría desafiar al destino y hacer soportable su estancia en el centro. La vida continúa en ese microcosmos regido por hombres y mujeres de bata blanca. Aparte de las dietas hiposódicas, también hay pacientes nuevos que conocer, enfermeras de las que burlarse, incursiones nocturnas por los pasillos del hospital, partidos de baloncesto que disputarle al equipo de San Pablo... La amistad, la aceptación en el grupo, es determinante en la adolescencia, y todavía más resulta imprescindible cuando la ridiculizada 'edad del pavo' se sufre en pijama y entre cuatro paredes. Pero frente al sentimiento colectivo, está la identidad de cada uno reaccionando a su situación: la soledad pretendidamente auto-suficiente de Miguel Ángel, el temor de Jorge al diagnóstico, los recuerdos personales de Izan o la primera historia de amor de Dani.
REFERENCIA

Antonio Mercero nace en Lasarte (Guipúzcoa, 1936), se licencia en Derecho y años más tarde obtiene el título de director de cine en la Escuela Oficial de Cine de Madrid. Su primer trabajo profesional fue el corto Lección de arte, con el que obtiene, entre otros premios, la Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián.

El salto al largometraje lo da con su ópera prima Se necesita chico, un film que no obtiene una gran repercusión. Desde 1966 hasta 1970 realiza diversos documentales para TVE, a la vez que trabaja haciendo reportajes anónimos para el NO-DO. Asimismo, rueda varios cortometrajes como Elegía para un circo (1968), galardonado en la semana de cine en color de Barcelona.

Alterna la dirección de spots publicitarios y documentales con la realización de programas de ficción, a principios de los 70. En 1974 dirige el largometraje Manchas de sangre de un coche nuevo (1974) con José Luis López Vázquez y Lucía Bosé; dos años más tarde rueda Las delicias de los verdes años (1976) y en 1977 dirige una adaptación de la novela de Miguel Delibes, El príncipe destronado, con la película La guerra de papá (1977).

A partir de este momento alterna constantemente el cine y la televisión. Entre sus películas destacan La próxima estación (1982), brillantemente interpretada por Alfredo Landa y Lola Herrera; Espérame en el cielo (1987), ganadora de varios premios, y La hora de los valientes (1998), una de sus películas más reconocidas, con la que gana numerosos premios, entre ellos el premio al mejor director en el Festival de Miami, el premio a la mejor película del Cine Vasco de Vitoria (2000) y el premio Goya a la mejor actriz de reparto para Adriana Ozores del año 1998.

Su película más reciente, Planta 4ta. (2004), trata sobre un delicado tema de la enfermedad en un grupo de jóvenes recluidos en un sanatorio. “Al tratar el tema real y actual como el cáncer pero tratado diferente es una película dirigida a todos los públicos, porque en ella hablamos de la amistad, esperanza, humor, optimismo y lucha ante la vida. Pienso que estos temas interesan a toda la sociedad”, comenta el realizador.