Japón, siglo XIX, Zatöichi es un vagabundo ciego que se gana la vida dando masajes y jugando a los dados. Pero detrás de su humilde fachada, Zatöichi es un gran espadachín, deleitando con toques de una sobrecogedora precisión. Zatöichi descubre una pequeña ciudad perdida en la montaña dominada por la banda del despiadado Ginzo. Éste se deshace de cualquiera que se ponga en su camino contratando para ello a Hattori, un famoso samurai. Un día, Zatöichi junto a su inseparable amigo Shikichi, coinciden con una pareja de geishas. Tan peligrosas como guapas, Okinu y su hermana Osei han venido a la ciudad para vengar el asesinato de sus padres. Teniendo como única pista el misterioso nombre de Kuchinawa, las hermanas esconden un montón de ases en la manga.
REFERENCIA
Novelista, poeta, ensayista, comediante de televisión, actor, productor y cineasta, demasiados roles para una misma persona, Takeshi Kitano.
Nacido en el populoso barrio de Adachi-ku de Tokio, en 1947, siendo ascensorista en un teatro de la provincia de Asakusa, se hace amigo de Jiro Kaneko, actor cómico conocido como Beat Kiyoshi. Cuando la pareja de éste enferma, Kitano se autonombra Beat Takeshi, toma su lugar y juntos forman el dúo Two Beat. El éxito de sus presentaciones en cabarets como cómicos y cantantes los lleva de inmediato a la radio y televisión, aumentando con ello su popularidad.
Rápidamente, Kitano se interesa por los aspectos de producción y dirección de sus shows televisivos, haciéndose cargo de la realización de varios de ellos. Cuando el prestigioso realizador Kinji Fukasaku abandona por motivos de salud el proyecto de Sono otoko Kyoto (o Violent Cop como se conoció en Occidente, 1989), Beat Takeshi –contratado como actor protagónico– pide un voto de confianza a los productores, logrando así rodar su ópera prima, no sin antes reestructurar el guión a su entero gusto, que trata sobre un brutal detective de policía que debe hacer justicia por su propia mano olvidando los lineamientos a que debe ceñirse.
A partir de este momento, el Beat se transforma en Takeshi Kitano, manteniendo hasta la fecha esta doble personalidad: Beat Takeshi como actor de cine y televisión y su nombre real como cineasta.
Mientras, los altos honorarios que cobra en su faceta de cómico televisivo le han ayudado a crear dos empresas productoras: Bandai Visual y Office Kitano, lo que le brinda una total independencia creativa, pues él mismo produce, escribe, dirige, edita y casi siempre actúa en sus cintas, mostrando a través de ellas un Japón muy personal, lleno de violencia, sí, pero cargado también de poesía, dramatismo y humor, muchas veces conviviendo en una misma escena.
A partir de su segunda cinta 3-4X Jugatsu (Boiling Point, 1990) Kitano adopta y personifica la figura del yakuza, el mafioso japonés por antonomasia que siempre presentará como un hombre perdido, nihilista y que usa la violencia como una forma natural de lenguaje.
Algo distinto es Ano natsu, ichiban shizukana uni (A Scene at the Sea, 1991) película que parece detener el tiempo de manera perpetua en una puesta en escena minimalista que se desarrolla en una playa con una pareja de jóvenes. Es lo mismo que pareciera suceder en su siguiente film Sonatine (1993), historia de un grupo de yakuzas condenados a cumplir con su destino de matones, que lo dio a conocer internacionalmente al presentarse en Cannes.
Su siguiente cinta, Mina yatterukai (Getting Any?, 1994) se desarrolla a partir de una serie de parodias al propio universo de Kitano, yakuzas incluidos, que no fue bien recibida ni por el público ni por la crítica.
De esta forma emprende la filmación de la que él mismo señala su película más personal y autobiográfica: Kidzu ritan (Kids Return, 1996) historia de dos amigos desde la infancia, su incursión en el mundo del boxeo y los caminos que deben transitar por separado.
Sin embargo, su consagración como cineasta de culto se da en 1997 con Hana-bi (Flores de fuegos), desgarradora historia de culpas personales, amistad, tragedia y muerte, filmada con una belleza de encuadres y evidente madurez técnica que le valió a Kitano el León de Oro del Festival de Venecia.
Sorprendentemente cambia de estilo con Kikujiro No Natsu (El verano de Kikujiro, 1999), una obra muy cercana al cine infantil, insólito proveniente de un autor obsesionado por la violencia. Luego, va a Los Ángeles, California, para filmar Brother (2000), disección del ascenso y caída de un yakuza expatriado, perdido en una tierra que no es la suya, en donde lealtad y amistad son los únicos valores, aun por encima del dinero.
Vuelve a sorprender con un registro distinto en Dolls (2002) película seccionada en tres historias de amor trágico cuyo común denominador son la soledad y la amargura. Presentado en Venecia, el film sin embargo fue ignorado en la premiación.
Con Zatoichi (2003) Takeshi Kitano se embarca en una epopeya de aventuras a través de una historia de venganza. El cineasta retoma la figura de un popular héroe nipón con él mismo encarnando al espadachín ciego, volviendo a desarrollar la doble función de director–actor y acreditándose nuevamente para ésta faceta como Beat Takeshi.
El director cuenta los orígenes del film: "Inesperadamente Madame Chieko Saito me propuso hacer esta película. Era una buena amiga del actor Mr Shintaro Katsu, el protagonista de las primeras series de Zatöichi que se hicieron para el cine y la televisión entre 1962 y 1989. Hace unos años me preguntó si estaría dispuesto a hacer una secuela de Zatôichi. Parecía interesante porque nunca había hecho una película de época. Cuando me lo preguntó, también quería que interpretara al personaje principal. Me entró el pánico. ¡Cómo iba a reemplazar a Mr Katsu! Lo rechacé educadamente pero Madame Saito no aceptaría un no por respuesta. Finalmente acepté con una condición: haría la película tal y como quería, siempre y cuando el personaje de Zatôichi siguiera siendo un maestro espadachín ciego y un genio con los dados. Todo lo demás sería cosecha propia."
Guion: Takeshi Kitano, basado en una historia de Kan Shimozawa
Producción: Masayuki Mori, Tsunehisa Saito
Fotografía: Katsumi Yanagijima, Hitoshi Takaya
Montaje: Yoshinori Ota, Takeshi Kitano
Música: Keitchi Suzuki
Director de Arte: Norihiro Isoda
Intérpretes: Takeshi Kitano, Tadanobu Asano, Michiyo Oguso, Yui Natsukawa, Guadalcanal Taka, Daigoro Tachibana, Yuko Daike, Ittoku Kishibe, Saburo Ishikura, Akira Emoto
Distribución: UIP