Narra la épica historia del primer contacto, encuentro, acercamiento, traición, y posible amistad que trasciende la vida, entre Karamakate, un Chamán Amazónico, último sobreviviente de su tribu, y dos científicos que con cuarenta años de diferencia, recorren el Amazonas en busca de una planta sagrada que podría curar sus males.
REFERENCIA
El abrazo de la serpiente (2015) es el tercer largometraje del colombiano Ciro Guerra (Río de Oro, César, 1981) un cineasta que había venido teniendo cierta reputación con sus anteriores trabajos, La sombra del caminante (2004) y Los viajes del viento (2009), ambas aclamadas en diversos festivales internacionales de cine. Con esta su tercera cinta, Guerra ha sido catapultado pues la cinta, además de competir en la sección Quincena de los Realizadores de Cannes, ha logrado ser nominada al Oscar como Mejor película extranjera, entre otros muchos reconocimientos.
La cinta está inspirada en los diarios de los primeros exploradores que recorrieron la Amazonía colombiana, el alemán Theodor Koch-Grunberg y el estadounidense Richard Evan Schultes.
La historia de un etnobotánico alemán que llegó hasta lo más profundo de la selva, a comienzos del siglo pasado, con una extraña enfermedad, curable únicamente con una planta sagrada conocida como ‘yakruna’ y la existencia de un chamán, el último miembro de su tribu, que sabía cómo y dónde hallarla, se entrelaza con la de otro etnobotánico, esta vez estadounidense, que sigue los pasos del primero cuatro décadas más tarde hasta encontrarse, cómo no, ante la figura del misterioso chamán amazónico.
La película de Guerra retoma el acercamiento a la selva amazónica, esta vez en blanco y negro, treinta años después de que el afamado cineasta alemán Werner Herzog dirigiera dos de sus épicas y aclamadas cintas: Aguirre, la ira de Dios (Aguirre der Zorn Gottes, 1972) y Fitzcarraldo (1982).
Pero la apuesta de Guerra es distinta. No es la típica historia de colonizadores que acaban abrumados por la desmesura de la selva. El rol protagónico de El abrazo de la serpiente recae precisamente en esas culturas indígenas, avasalladas durante años por la civilización con su histeria, sus fusiles y sus caucheros.
Guerra tenía desde hacía tiempo ganas de grabar una película en la selva y comenzó a escribir el guion un lustro atrás, con 29 años, tras leer los diarios de dos de los señalados primeros exploradores que se aventuraron a recorrerla.
En asociación con el también director Jacques Toulemonde, Guerra moldeó el guion para luego emprender una tarea que parecía tan exótica como la selva misma: encontrar actores naturales que encarnaran los papeles de los indígenas y conseguir los $3.700 millones (millón y medio de dólares) que necesitaba para tener a un equipo de rodaje de 40 personas durante un mes en el Guainía y el Guaviare.
La producción estuvo a cargo de Cristina Gallego, con quien el director había trabajado ya en La sombra del caminante y Los viajes del viento.
El director explica cómo llegaron a sus manos los diarios de los exploradores: “Fue a través de un amigo antropólogo, Ignacio Prieto, actor de La sombra del caminante, con quien llevo trabajando mucho rato. Él sabía de mi interés por desarrollar un proyecto en el Amazonas y en 2010 me acercó los diarios de Theodor Koch-Grunberg y Richard Evans Schultes, los primeros exploradores de Occidente que se refirieron a los indígenas como seres humanos. Los naturalistas del Siglo XVIII los describían como si hablaran del tapiro o la danta. Ellos, en cambio, le dieron importancia al pensamiento indígena. No los vieron como seres primitivos, almas en pena que había que rescatar, sino que advirtieron un conocimiento que trasciende la cultura occidental. Hace 100 años, por ejemplo, nadie hablaba de conciencia ecológica, pero esos dos investigadores vieron que para nuestros indígenas era una prioridad desde entonces, mientras el mundo estaba rendido ante la Revolución Industrial y creía que la tierra era algo para extraer y arrasar”.
Fueron cerca de tres meses entre el Guainía y el Vaupés, haciendo la preproducción y de ese tiempo siete semanas se dedicaron al rodaje para el cual se movilizaron cerca de 8000 kilos de carga aérea, recuerda la productora Cristina Gallego, quien veló por las buenas condiciones de trabajo del equipo de 40 personas de Bogotá, Los Ángeles, Bélgica, México, Perú, Venezuela.
Luego de intentar buscar el finaciamiento en el que se proponía a Sean Penn como uno de los protagonistas, finalmente la película fue protagonizada por los actores internacionales: el belga Jan Bijvoet y el estadounidense Brionne Davis.
Y uno de los mayores aciertos de Ciro Guerra fue descubrir un potencial actoral en los indígenas Antonio Bolívar, Salvador Yangiama y Nilbio Torres, nacidos en el Amazonas y últimos sobrevivientes de la etnia Ocaina Uitoto. Antonio y Nilbio interpretan a Karamakate en el ocaso de su vida y a Karamakate joven. Además de su rol, Antonio sirvió de traductor del equipo, trabajó en dialecto ticuna, en cubeo y hasta en inglés, mientras que él hablaba en uitoto.
La participación venezolana se encuentra en la interpretación del conocido actor Luigi Sciamanna, en el rol del cura Gaspar; Nascuy Linares se encargó de la banda sonora; mientras que Raúl Bravo es uno de los productores ejecutivos.
(Fuente: www.elpais.com.co)
Premios:
- Premios Oscar: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
- Festival Cannes: Quincena Realizadores: Art Cinema Award
- Festival de San Sebastián: Sección oficial competitiva ("Horizontes Latinos")
- Festival de Mar del Plata: Mejor película - Astor de Oro
- Independent Spirit Awards: Nominada a Mejor película extranjera
- Premios Ariel: Nominada a Mejor película iberoamericana
- 4 Premios Fénix: Mejor director, fotografía, música original y sonido
- Festival de La Habana: mejor música original y mejor montaje
- Festival de Lima: Mejor película
- Festival de Sundance: Premio Alfred P. Sloan
- Festival de Róterdam: Premio Hubert Bals Fund Dioraphte
Guion: Ciro Guerra, Jacques Toulemonde Vidal; inspirado en los diarios de Richard Evans Schultes y Theodor Koch-Grunberg.
Producción: Cristina Gallego / Raúl Bravo, Marcelo Céspedes, Esteban Mentasti, Horacio Mentasti, Hori Mentasti (co-productores).
Fotografía: David Gallego.
Montaje: Etienne Boussac, Cristina Gallego. Música: Nascuy Linares.
Director de Arte: Angélica Perea.
Intérpretes: Jan Bijvoet (Theo), Brionne Davis (Evan), Antonio Bolívar (Karamakate viejo), Nilbio Torres (Karamakate joven), Yanuenkü Miguee (Manduca), Luigi Sciamanna (Cura Gaspar).
Distribución: Cines Unidos