La historia está basada en el caso policial del Clan Puccio, que conmocionó a la sociedad argentina a comienzos de los 80. Detrás de la fachada de los Puccio, una típica familia del tradicional barrio de San Isidro, se oculta un siniestro clan dedicado al secuestro y asesinato de personas. Arquímedes, el patriarca, lidera y planifica los operativos. Alejandro, el hijo mayor, estrella de un club de rugby y jugador del mítico seleccionado Los Pumas, se somete a la voluntad de su padre para identificar posibles candidatos y se sirve de su popularidad para no levantar sospechas.
REFERENCIA
El clan (2015), la octava película del argentino Pablo Trapero (San Justo, 1971), no solo ganó en Venecia el premio a la mejor dirección sino que además representará a Argentina en la próxima contienda de los premios Oscar a la Mejor cinta extranjera y en los Goya españoles a la Mejor película Iberoamericana. Se convierte así en la tercera cinta de Trapero que representa a su país en la contienda por la estatuilla de la Academia de Hollywood, tras ser seleccionadas anteriormente Leonera, en 2008, y Carancho en 2010.
Asimismo, al igual que el fenómeno ocurrido con Relatos salvajes en 2014, ha sucedido con El clan, que este año 2015 ha superado los 2 millones quinientos mil espectadores en su país, convirtiéndose en la más taquillera. Se trata de un film basado en un caso real, ocurrido en 1985, el de la familia Puccio, que detrás de su respetable fachada, secuestraba personas amigas y conocidas para pedir suculentos montos por su rescate y luego asesinarlas. “Hace mucho tiempo que quería hacer esta película, pero sentía que tenía que esperar un momento particular”, confieza Trapero.
“En general, no es que termino una y empiezo a pensar en la siguiente, sino que hay un proceso que ocupa más tiempo entre un estreno y el arranque de la siguiente. El mejor ejemplo es Familia rodante, que fue mi tercer largometraje pero el primer guion que empecé a escribir en la época en que estudiaba cine. El clan era una película que quería hacer desde hace mucho. En lo personal, el caso me atrajo, como a la mayoría de la gente que lo siguió en ese momento, aunque el interés creció con el tiempo, porque en el ‘85 era adolescente y, especialmente, porque las noticias del caso empezaron mucho más tarde, cuando se empezó a saber todo lo que había pasado, ya que durante muchos años hubo incredulidad de los medios, incluso sobre que ellos hubieran sido los verdaderos responsables. Fue un caso alucinante que seguí por curiosidad personal. Y empecé a trabajarla ya cuando estaba haciendo Leonera: recolecté información, leí y escribí algunas cosas. Decidí que iba a hacerla después de Elefante blanco, pero en el medio me invitaron a hacer una película en India, un proyecto muy grande que me llevó dos años de viajes y preparación pero finalmente no se hizo. En ese momento decidí retomarla: sentí que era muy bueno todo lo que había pasado con Elefante blanco, una película muy contemporánea y con una inmediatez vigente, para ir a lo opuesto: a una historia de época, basada en un hecho real, en donde los nombres de los personajes son los nombres de las personas.” ( Fuente: www.apertura.com)
A Trapero le recomendaron que no hiciera El clan. “Me decían que era un tema incómodo, que hablaba de unos años que la gente no quería recordar. Que la realidad de la familia era muy angustiante. Que nadie se podía identificar. Que era una película muy arriesgada”. Pero el realizador siguió adelante, encontró el dinero y la hizo.
“Los expertos dicen que es imposible, por la arquitectura de la casa, que la familia no supiera lo que hacía el padre. Tal vez la niña más pequeña no entendía bien, pero tenía que saber que algo raro pasaba. Supieron y callaron por miedo o conveniencia”, señala Trapero, que dice que le fascinó la figura del hijo. “Un tipo como Alejandro tenía todo para no involucrarse. ¿Por qué secuestrar a sus propios amigos? Es perverso. Está claro que lo hizo por dinero. El caso Puccio se estudia criminológicamente fuera de Argentina”.
El director, que pertenece a la generación de oro del cine argentino, desconfía de las supuestas fórmulas del éxito de Hollywood. “Las fórmulas dicen que la gente no quiere ver la realidad, que prefieren ver otra cosa. Muchos me decían: ‘No, Pablo, en tus películas siempre hablas de estos mundos y la gente quiere ver otras cosas’. Y es falso. Creo que a la gente que vivió esa época le sirvió para reflexionar. No hay mucho sobre ese periodo de transición entre la dictadura y la democracia. Hay un vacío, nos ha costado horrores encontrar archivos de la época. Fue un momento muy doloroso, yo era pequeño y había mucho escepticismo, mucha angustia”.
La parte oscura
Muchas de las últimas películas argentinas que han triunfado hablan, como esta, de la parte oscura de ese país. “Debatir siempre nos dio salud”, dice Trapero. “Lo que se llama nuevo cine argentino explotó en 2001, cuando estalló la crisis económica, porque la gente también necesitaba debatir. A mí me pasó con Elefante blanco, con Carancho. Salieron leyes que cambiaron cosas por esas películas. Pero fue un proceso más lento que esta. Aquí a las 48 horas ya estaba arrasando”. (Fuente: www.latercera.com)
Premios:
- Festival de Venecia: Mejor dirección
- Festival de Toronto: Platform
- Festival de San Sebastián: Sección Perlas
- Premios Goya: Mejor película iberoamericana
- Premios Cóndor: 2 premios (Revelación masculina-Lanzani y Montaje), 10 niminaciones
- Premios Fénix: 9 nominaciones, incluyendo Mejor película y dirección
- Premios de la Academia de Cine Argentino: 5 premios (Mejor actor-Francella, revelación-Lanzani, dirección artística, vestuario y sonido), 12 nominaciones
- Premios Ariel: Nominada a Mejor Iberoamericana
- Premios Platino: Mejor actor (Francella), 6 nominaciones
Guion: Pablo Trapero.
Producción: Hugo Sigman, Matías Mosteirín, Agustín Almodóvar, Pedro Almodóvar, Esther García, Pablo Trapero.
Fotografía: Julián Apezteguia.
Montaje: Pablo Trapero, Alejandro Carrillo Penovi.
Música: Sebastián Escofet.
Director de Arte: Sebastián Orgambide.
Intérpretes: Guillermo Francella (Arquimides Puccio), Peter Lanzani (Alejandro Puccio), Lili Popovich (Epifanía Puccio), Gastón Cocchiarale (Maguila Puccio), Giselle Motta (Silvia Puccio), Franco Masini (Guilermo Puccio), Antonia Bengoechea (Adriana Puccio), Gabo C
Distribución: Cines Unidos