La vida de Xavier se complica cuando su mujer, Wendy, decide trasladarse a Nueva York con sus hijos. Unos meses después, él también decide mudarse ya que no puede soportar la distancia con sus hijos. De fingir ser padre de un niño de una pareja de lesbianas, a casarse con una chino-americana para conseguir los papeles, y reavivar la llama de su primer amor que viene de visita, Xavier y su mundo parecen un rompecabezas chino.
REFERENCIA
Lo mejor de nuestras vidas (Casse-tête chinoise, 2013) es la tercera entrega de las andanzas del personaje Xavier, saga iniciada por Cédric Klapisch con Una casa de locos (L’aubergue espagnole, 2002) y continuada en Las muñecas rusas (Les poupées russes, 2005). Marca también la quinta colaboración del realizador con el actor Romain Duris, protagonista de toda la saga y con quien ha trabajado además en Le péril jeune (1994) y Paris (2008).
Notas del director
“Tras realizar Una casa de locos, no tenía planes para una secuela. Pero en aquel momento, mucha gente (actores, productores, distribuidores, e incluso el público que conocí durante algunos debates) me preguntaba siempre si se había planificado una secuela. Me resultaba extraño que siempre estuvieran preguntándome eso. Y entonces, dos años después de Una casa de locos, me sobrevino la idea para la historia de Las muñecas rusas, y me di cuenta de que realmente quería trabajar con los mismos actores nuevamente. También deseaba volver a aquella clase de noción libre de la realización cinematográfica que había logrado en Una casa de locos. Me llevó su tiempo, pero finalmente me di cuenta de que también yo quería ver una segunda entrega.
Cuando acabamos de rodar Las muñecas rusas en San Petersburgo, creí que estaría bien continuar el proyecto y escribir un tercer capítulo para la historia. Incluso llegué a hablar de titularla Chinese Puzzle. Pero sabía que tenía que esperar mi momento. Como mínimo tenía que esperar diez años para tener algo interesante que decir en la película. Les quería ver ya maduros, hablar acerca del tiempo pasado, de sus destinos, de las direcciones que sus vidas habían tomado. La idea de la trayectoria seguida era capital para esta trilogía.
Intuí que el siguiente estadio para los personajes había de ser devenir padres; eso sería algo interesante que explorar. Creí que sería bueno esperar hasta que los actores tuvieran niños ellos mismos, en su vida real, particularmente Romain. Quizá no hubiera realizado esta tercera parte si él no hubiera tenido su propia descendencia.
(…)
Cuando fui a presentar Ma part du gâteau (2011) en el Festival de cine de Tribeca, en Nueva York, junto con mi productor, Bruno Levy. Se parecía al momento en que decidí que ya era hora de realizar Las muñecas rusas. Mi deseo de rodar en San Petersburgo me dio ideas para historias, y finalmente para un film. Del mismo modo, fue mi deseo de rodar en Nueva York lo que me motivó para el tercer largo. Le dije a Bruno que cada vez que regresaba a Nueva York me dominaba ese deseo de rodar allí.
Aquella misma noche, fuimos a cenar a Chinatown, y las ideas comenzaron a encajar: Chinese Puzzle (rompecabezas chino), Chinatown, Nueva York... En cierto modo, todo sucedió aquella misma noche. Nueva York es el mayor crisol de culturas de todo el mundo. Todos los continentes se hallan en Nueva York, todas las razas, todas las religiones. Mucho más que en Londres, Shangai o Pequín, que asimismo son ciudades muy cosmopolitas.
Esos tres largometrajes, que ahora bautizo como ‘la trilogía de los viajes de Xavier’, narra la historia de cómo las vidas de la gente de esa generación se han visto marcadas por la cultura del viaje. Se puede comprobar eso ahora: los antiguos estudiantes Erasmus se han convertido en ‘auténticos ciudadanos del mundo’. Esos tres filmes describen una generación de gente que creció en paralelo con la forja de Europa y la noción de globalización.
Así que la elección de Nueva York como la capital del mundo de los que migran se ve justificada. Lo que resulta tan inspirador es la idea de Nueva York como núcleo”.
(Fuente: extractos de la entrevista tomados de www.lahiguera.com)
Guion: Cédric Klapisch
Producción: Bruno Levy
Fotografía: Natasha Braier
Montaje: Anne-Sophie Bion
Música: Loïk Dury y Christophe “Disco” Minck
Director de Arte: Roshelle Berliner y Marie Cheminal
Intérpretes: Romain Duris (Xavier), Audrey Tautou (Martine), Cécile de France (Isabelle), Kelly Reilly (Wendy), Sandrine Holt (Ju), Margaux Mansart (Mia)
Distribución: Cines Unidos