DIRECTOR
SINOPSISMiguel Curiel
Historia de amor prohibido entre Gamero, el Rey de los Guajiros, y Chiquinquirá, “la niña de Maracaibo”, quienes contraviniendo la cultura wayuu deciden vivir su aventura pasional, a riesgo mismo de su propia vida. Gamero buscará la protección de un detective español llamado Alatriste, quien atravesará un intrincado laberinto de símbolos y significados, donde no solo está la maracucha: "La Niña de Maracaibo", si no también la hija del Rey, la heredera según la matriarcal descendencia tribal y con el mismo nombre: "La pequeña Niña de Maracaibo". Gamero querrá romper las leyes de un mundo ancestral para modernizar su pueblo, intentará alejar a los guajiros del contrabando de frontera, que solo les deja las migajas de un ilícito negocio, y donde los explotan como mulas.
REFERENCIA
Después de realizar el cortometraje Noche de mantecado (1982), el cineasta venezolano Miguel Curiel (Londres, 1953) debutó con el largometraje Una noche oriental (1986), adaptación de la obra teatral de José Ignacio Caburjas, una comedia cuyo argumento ocurría en los años 50, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
No obstante a pesar del éxito de la película, Curiel se dedicó a actividades políticas del cine venezolano que incluían su participación activa en la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC), instalándose luego en Europa donde se dedica a realizar “documentales sobre temáticas sociales y políticas, pagados por los europeos en general”.
En 2008, 22 años después de su debut, Curiel vuelve a rodar, esta vez dos largometrajes seguidos. Uno de ellos, No me lo van a creer, aún se encuentra inédito, mientras Wayuu, La niña de Maracaibo (2011), luego de un primer pase en el Festival del Cine Venezolano de Mérida y de unos retoques, llega por fin a las pantallas nacionales.
Miguel Curiel cuenta que Wayuu, La niña de Maracaibo, su tercer largometraje, rodado en diversas zonas del estado Zulia, está inspirado en la historia del cacique José de la Rosa Fernández, “El Torito”, el líder de los guajiros que decidió mezclar su cultura casándose con una alijuna, una mujer no perteneciente a la etnia wuayú.
En los roles protagónicos participan los actores venezolanos Daniel Alvarado y Karina Velásquez, y el actor vasco Asier Hernández.
Relata Curiel que “la trama identifica tres dramas basados en una princesa esposa del líder de los guajiros”, un barco usado para el tráfico ilegal de esmeraldas y la pequeña heredera del poderío de la comunidad. "Más que una visión de la comunidad wayuú, es un homenaje a nuestras raíces y a las más puras expresiones de quienes, a pesar de la globalización, siguen luchando por mantener intactas sus creencias, virtudes y fortalezas".
Para Curiel, "el enfrentamiento de las dos visiones, la occidental y la wayuú”, es el propósito de esta historia. “Confrontándolas, desmontamos las mitologías preconcebidas y las imágenes cliché, muchas veces caricaturescas, que se tienen y se mantienen sobre estas etnias a la que absurdamente se conoce como indios".
(Fuente: http://elespectadorvenezolano.blogspot.com)
FUNCIONES:
GALERíA DE FOTOS:
FICHA TÉCNICA:
Guion: Miguel Curiel
Producción: Ricardo Dongellini
Fotografía: Luis Ernesto Betancourt y Juan Toledo
Montaje: Judilam Goncalves
Música: Sebastián Szinetar
Director de Arte: Shakti Sánchez
Intérpretes: Daniel Alvarado (Gomero / Francisco), Karina Velásquez (Chiquinquirá), Asier Hernández (Alatriste), Junior Berrio Gallardo (Matacan), Divines Palmar (Chinka)
Distribución: Cines Unidos
Guion: Miguel Curiel
Producción: Ricardo Dongellini
Fotografía: Luis Ernesto Betancourt y Juan Toledo
Montaje: Judilam Goncalves
Música: Sebastián Szinetar
Director de Arte: Shakti Sánchez
Intérpretes: Daniel Alvarado (Gomero / Francisco), Karina Velásquez (Chiquinquirá), Asier Hernández (Alatriste), Junior Berrio Gallardo (Matacan), Divines Palmar (Chinka)
Distribución: Cines Unidos