Arrancó el martes en la Barceloneta el primer día de rodaje de la anunciada "carta de amor a Barcelona" de Woody Allen. Las primeras tomas se hicieron con Scarlett Johanssen en el papel de una turista que visita por primera vez la capital de Cataluña. La actriz americana rueda con Allen por tercera vez y compartirá la pantalla con Javier Bardem y Pénelope Cruz, debutantes en el universo del director. A pesar del entusiasmo sentido en las últimas semanas, el inicio del rodaje de Midnight Barcelona (título provisional) no estuvo exento de polémica. Según el diario español El Mundo, Alberto Fernández, presidente del grupo municipal del Partido Popular (PP), pidió al Alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que anuncie públicamente la cantidad exacta que el ayuntamiento ha invertido en la película. Además, también avanzó que pedirá que se presenten las facturas de los viajes de Nueva York, donde se mantuvieron reuniones con el cineasta. La semana pasada, Hereu anunció que la inversión no llegaba al millón de euros. Producido por Mediapro, la película fue también apoyada por el Ministerio de Cultura, que cubrirá el 15% del presupuesto del proyecto si la cinta lograr más de 300.000 espectadores.