La Academia de Hollywood anunció el pasado jueves las películas y nombres nominados a la 97ª edición de los Premios Oscar. La lista final de candidatos se ajusta bastante a las quinielas, con Emilia Pérez liderando con 13 menciones, seguida por Wicked y El brutalista, ambas con 10, y Cónclave y Un completo desconocido / A Complete Unknown, con 8 cada una.

Entre los afortunados encontramos algunos nombres que estaban prácticamente asegurados: Adrien Brody, Timothée Chalamet, Mikey Madison, Ariana Grande, Kieran Culkin o incluso la española Karla Sofía Gascón, mucho más que la primera actriz trans nominada al Oscar. Sin embargo, como sucede cada año, los Oscar dejan fuera algunas personas que sonaban entre las favoritas y han dado paso a varias sorpresas. Hacemos un repaso a estas ausencias, sean dolorosas o justas.

Los juguetes rotos de Hollywood

Quienes tienen experiencia en esto de hacer predicciones de cara a los Oscar, sabían que había ocho títulos con la nominación prácticamente asegurada en Mejor Película: Anora, El brutalista, Un completo desconocido, Cónclave, Dune: Parte 2, Emilia Pérez, La sustancia y Wicked habían pasado con éxito por los precursores, con menciones en los Globos de Oro, Bafta, Sindicato de Actores, diversos grupos de críticos y premios de la industria. Sin embargo, la Academia nomina diez largometrajes, y los dos puestos restantes suponían un quebradero de cabeza. Finalmente, han sido ocupados por la cinta brasileña Aún estoy aquí y el drama indie Nickel Boys. Así, quedan fuera de la categoría reina Un dolor real / A Real Pain, September 5 o Sing Sing.

En cuanto a actores, la principal sorpresa ha sido Sebastian Stan. El actor, de origen rumano, que tenía dos películas en contienda, A Different Man y The Apprentice, ha sido nominado por esta última, un thriller judicial en el que da vida ni más ni menos que a un joven Donald Trump. La posible división de voto entre los dos títulos no parece haberle afectado y se ha colado a última hora entre los nominados, dejando fuera a dos ingleses que nunca han estado en los Oscar: Daniel Craig (Queer) y Hugh Grant (Heretic). Llama la atención que dos personas tan populares no consigan la preciada candidatura por los trabajos más laureados de sus carreras, en pro de nombres algo menos conocidos (pero de mucho talento), como el propio Sebastian Stan o Colman Domingo. También se ha quedado fuera un peso pesado como Denzel Washington (Gladiator II) en la batalla de Mejor Actor Secundario, confirmando que quizás a Hollywood ya no le importan tanto las estrellas ni los grandes nombres.

Las actrices, por su parte, eran mucho más difíciles de pronosticar, aunque ahondan en la senda de que el renombre no asegura el Oscar. La temporada de premios ha sido caótica para ellas, con ganadoras inesperadas en los Globos de Oro y grandes estrellas que se apagaban. La Academia ha ignorado a actrices de la talla de Angelina Jolie (Maria), Nicole Kidman (Babygirl) o Kate Winslet (Lee), todas ellas previas ganadoras, para dejar paso a otras mucho menos conocidas, como Cynthia Erivo (que ya estuvo nominada en 2019) por Wicked o cuatro novatas en esto de los Oscar: la española Karla Sofía Gascón (Emilia Pérez), Mikey Madison (Anora), Fernanda Torres (Aún estoy aquí) y la única 'celebrity' de la lista, Demi Moore (La sustancia). Precisamente, esta última parece haberle robado el relato de 'estrella-noventera-renacida' a Pamela Anderson (The Last Showgirl), otra ausencia notable tras su paso por los Globos y el SAG.

En cuanto a las secundarias, se han quedado fuera las parejas de baile de Moore y Anderson, Margaret Qualley (a pesar de ser la más premiada por los grupos de críticos) y Jamie Lee Curtis; también Selena Gómez (cuyas cuestionables nominaciones en los Bafta y Globos de Oro por Emilia Pérez levantaron no pocas cejas) o Danielle Deadwyler (La lección de piano). Al final, ha conseguido entrar Monica Barbaro (A Complete Unknown, la cuarta película de su corta carrera), que había tenido un paso discreto por la temporada de premios hasta su nominación en los SAG hace unos días.

La música de 'Desafiantes / Challengers', la fotografía de 'Cónclave' y el montaje de 'Dune'

En Mejor Dirección parecía que, tras su ausencia en los premios del sindicato, la francesa Coralie Fargeat (La sustancia) podría descolgarse del quinteto, pero finalmente la 'víctima' ha sido el alemán Edward Berger (Cónclave), dando paso a James Mangold (A Complete Unknown), quien precisamente había desplazado a Fargeat en el gremio.

En las categorías técnicas, sorprende la ausencia de Dune: Parte 2 en muchos apartados, como Guion Adaptado, Montaje, Vestuario o Maquillaje. Y, aunque no se esperaba que entrase, no deja de ser llamativo que Denis Villenueve no lograra la mención en Dirección.

También es notable que Gladiator II no haya entrado en Diseño de Producción, Efectos Visuales ni Sonido; es cierto que es muy inferior a su predecesora, pero el apartado técnico parecía incuestionable. Nickel Boys ha conseguido menciones en Película y Guion Adaptado, pero no en la categoría que quizás más merecía: Fotografía, donde tampoco ha habido hueco para Cónclave, que cuenta con algunos de los planos más espectaculares del año.

Además, ha habido unas cuantas películas que no han conseguido ninguna nominación: Desafiantes, que ganó el Globo de Oro a la Mejor Música, no está ni en esa categoría ni tampoco en Guion Original, Canción ni Montaje; tampoco ha habido nada para La habitación de al lado, Furiosa, All We Imagine As Light, Civil War, Queer...