DIRECTOR
SINOPSISVentura Pons
Silvio Lisboa tiene mucho dinero y desde hace un año una amante, la famosa y reconocida interiorista Claudia Riera. El hombre tiene también una fijación: quedar a escondidas con ella en la habitación 1817 del hotel Princesa Sofía. Silvio vive, precisamente cerca del hotel, una vida convencional con Marcia, su mujer, una neurótica ociosa que sólo encuentra alivio en los mates de coca con una aspirina que le prepara Mariela, su asistenta peruana. Pero la tranquilidad familiar se ve súbitamente trastornada cuando una llamada de un diario anuncia la inminente visita de Claudia, que quiere escribir un reportaje sobre el hogar de los Lisboa.
REFERENCIA
Dueño de una singular filmografía, lo que ha permitido su presencia en algunos de los festivales internacionales más importantes (Berlín o Cannes), el catalán Ventura Pons nunca deja de plasmar su controversial visión, sea a través del drama o la comedia (o la tragicomedia), sobre las complicadas relaciones de personajes para nada sencillos. Animales heridos (2006) está inspirado en el libro de relatos de Jordi Puntí e intenta reflejar las relaciones fuera de la pareja.
Notas del autor
“Hace tres o cuatro veranos leí, o más bien devoré, un libro de relatos que me pareció maravilloso: "Piel de Armadillo" (Editorial Proa, 1998). El nombre de su autor, Jordi Puntí, me era desconocido, pero no el cosmos del que hablaba. Encontré un mundo terriblemente identificable, con una visión introspectiva, desmenuzadora de emociones. La pluma de Puntí era un bisturí penetrante que me resultaba muy cercano. Más allá de la contemporaneidad à la mode, sus criaturas escondían unas verdades, sinsabores, carencias, más que reconocibles. Era como si ya supiera algo de sus vidas, como si hubieran tenido algo que ver con otras que habían vivido en anteriores películas mías. Me sorprendió a la vez el cosmopolitismo de su autor, aún más al conocer que era un licenciado en filología románica originario de Manlleu, lo que llamamos la Cataluña profunda. Traductor de autores contemporáneos y asiduo colaborador de radio y prensa, en particular de El País, también agradó a muchos más y fue galardonado con el Premio de la Crítica de Serra d’Or y traducido posteriormente al castellano. En 2002, cuatro años después de haber publicado ese primer libro de relatos, aparece, publicado en catalán por Empúries, "Animales Tristes", otra sofisticada disección humana compuesta de seis relatos, algunos de ellos con personajes comunicables. Rápidamente se traduce al castellano ya que su prestigio empieza a extenderse entre los connaisseurs; sin embargo, y muy curiosamente, su publicación me pasó desapercibida. Supongo que fue por mi carácter – voy por la vida bastante por libre, ajeno a las modas – o simplemente porque andaba metido en otras andaduras.
“Cuando al cabo de un tiempo leo los relatos de "Animales tristes", me pasa algo parecido a lo que me ocurrió hace años al leer "El perquè de tot plegat" (El porqué de las cosas) de Quim Monzó, autor con el que me parece que Puntí tiene miradas cercanas, rasgos identificativos, mundos ciertamente paralelos. De repente me encuentro seducido, en primer lugar por su capacidad fabuladora, pero sobre todo por la extraordinaria complejidad de esos personajes llenos de heridas de la vida y del amor, que todos ellos, relato tras relato, nos van enseñando sin pudor. Me fijo enseguida en "Iconos rusos" y "Burbujas", dos historias que configuran un mundo explicado desde dos posiciones opuestas pero complementarias, donde intuyo la base del armazón para edificar una película. Más adelante encuentro en una parte de otro relato, "Perro que se lame las heridas", unos personajes que pueden encajar y cruzarse dentro del ambiente y de la moral de los otros dos ya seleccionados. Aparte de que, juntando el título del libro y el de este último relato, intuyo un primer título, "Animales que se lamen las heridas", que finalmente se transformará, en una sesión de ensayos en casa de Jose Coronado con Aitana Sánchez Gijón y por sugerencia de Cecila Rossetto, en Animales heridos.
“Ya tengo las historias. Me pongo en la construcción del guión, en la apasionante búsqueda de unificar su narración. Curiosamente, una vez acabada mi película he revisado, por azar, varias películas estructuradas también a base de tres historias – pienso muy en particular en dos de los lejanos y añorados tiempos del gran cine americano: Carta a tres esposas de Mankiewicz y Cautivos del mal de Minnelli, donde asistimos a juegos narrativos basados en la utilización de elementos varios –voz en off, diversificación de varios puntos de vista, etc.– que siempre me han sido muy cercanos y a los que he vuelto a recurrir en esta película. Mi guión ha pasado por varias fases de redacción, desde una primera estructuración en base a tres monólogos interiores de los protagonistas masculinos, hasta una redistribución de los tiempos interiores de cada una de las historias en función de tempos musicales, para sugerir no únicamente un juego narrativo, sino el estado anímico de sus protagonistas, guiados por una omnipresente voz en off con la que intento unificar su comprensión.
“Así, estas historias de soledades compartidas de nuestros tiempos, de gente incapaz de relacionarse positivamente con quienes quieren, de seres que se lamen las heridas del amor que ellos mismos son incapaces de evitar, no importa su edad, procedencia o clase social, las he dividido finalmente en tres tiempos musicales: Allegro assai, Moderato tempo giusto y Andante affettuoso, para finalizarlos en un Finale Rondo donde me gusta juntar sus vivencias. Soy consciente de mi placer por las formas diversas, por la deconstrucción narrativa, por romper en muchas ocasiones la narrativa tradicional, pero ante todo siempre me ha preocupado algo tan sencillo como es que mis historias se entiendan bien. En Animales heridos la propuesta intencionada es la tragicomedia, un género que me es altamente querido y donde el juego consiste en acompañar al espectador en un viaje que va de la risa al llanto –y por eso ese punto de atención a partir de la musicalidad– donde se reconozca algo tan consustancial como la afectividad que todos necesitamos. Ése vuelve a ser el tema central, como en tantas otras películas mías. Sean comedias o dramas, vuelve a mí la necesidad de mostrar el desespero por la comunicación y por el afecto en nuestra sociedad, que aquí, gracias a las estupendas historias de Puntí, puedo generalizar en ambientes y procedencias diversas, inmersas en este mundo multiétnico en que se está convirtiendo nuestra Europa occidental”.
FUNCIONES:
GALERíA DE FOTOS:
FICHA TÉCNICA:
Guion: Ventura Pons; basado en relatos del libro
Producción: Ventura Pons
Fotografía: Rafael Lluch
Montaje: Pere Abadal
Música: Carles Cases
Intérpretes: José Coronado (Silvio Lisboa), Cecilia Rossetto (Marcia), Aitana Sánchez-Gijón (Claudia), Marc Cartes (Daniel), Cristina Plazas (Irina), Patricia Arredondo (Mariela), Gerardo Zamora (Jorge Washington), Aina Clotet (Hija), Francesc Albiol (Socio), Teresa M
Distribución: Cinematográfica Blancica
Guion: Ventura Pons; basado en relatos del libro
Producción: Ventura Pons
Fotografía: Rafael Lluch
Montaje: Pere Abadal
Música: Carles Cases
Intérpretes: José Coronado (Silvio Lisboa), Cecilia Rossetto (Marcia), Aitana Sánchez-Gijón (Claudia), Marc Cartes (Daniel), Cristina Plazas (Irina), Patricia Arredondo (Mariela), Gerardo Zamora (Jorge Washington), Aina Clotet (Hija), Francesc Albiol (Socio), Teresa M
Distribución: Cinematográfica Blancica