SINOPSIS
En los estudios de Cinecittà, el director Alessandro Blasetti está haciendo un casting para seleccionar a la niña que actuará en su nueva película. Entre la multitud de madres que han llevado a sus hijas está Maddalena Cecconi, una mujer de barrio que sueña con ver a la pequeña María en el Olimpo de las grandes estrellas. Contra la voluntad de su marido Spartaco, Maddalena no desdeña medios para conseguir sus fines: inscribe a María en un curso de baile y actuación, le paga fotógrafo y peluquera, le hace coser vestidos a medida. En su obsesión, se confía incautamente a Alberto Annovazzi, un especulador sin escrúpulos que dice tener los enganches necesarios para hacer que María realice la prueba. Maddalena se arriesga y le entrega hasta el último céntimo de sus ahorros.
REFERENCIA

La gran Anna Magnani (Roma, 1908 – 1973) interpretaba a la madre obsesionada por que su hija se convierta en la figura célebre de un concurso de televisión. El maestro Luchino Visconti realizaba su tercer largometraje bajo el inconfundible sello del Neorrealismo italiano, movimiento que él mismo ayudó a echar las bases con Ossessione en 1943, un film no del agrado del fascismo que imperaba en Italia para ese entonces, pues la película trasladaba a un ambiente rural italiano, el apasionado drama del escritor estadounidense James M. Cain: “El cartero llama dos veces”.

Los destellos del movimiento cinematográfico italiano -y más concretamente la perdurabilidad del legado de Bellísima- parecen percibirse aún hoy en día cuando un cineasta como Pedro Almodóvar le rinde un conmovedor y sublime homenaje en su aclamado Volver (2005), en donde los personajes de Carmen Maura y Penélope Cruz comparten algunos rasgos con el de la Magnani: La madre (Maura) había llevado a Raimunda (Cruz) a un concurso de canto cuando era niña; Raimunda imita en algún momento el mismo peinado que usa en una escena la Magnani. Hay incluso unas escenas en la película de Almodóvar vistas por Raimunda en la televisión.