SINOPSIS
Alejandro es un tipo normal, divorciado, y en la quiebra, que recibe una llamada equivocada de Vanessa, una mujer cautivadora que lo empuja directo a lo que él necesitaba: una cita a ciegas. Ya en la intimidad, ella comienza a desvestirse dejando ver que está forrada con unas cápsulas de un misterioso polvo. A partir de allí, se sabrá cómo ese polvo llegó a Vanessa y por qué ella confundió a Alejandro con un mafioso muy peligroso. De nuevo en el presente, ambos serán perseguidos por Ray, el villano de esta historia llena de enredos, en la que buenos y malos hacen cualquier cosa ‘por un polvo’.
REFERENCIA

Carlos Malavé tiene años trabajando en el medio audiovisual venezolano. Con su productora Rodando Films ha realizado videos universitarios, comerciales y videoclips. Pero su gran pasión es el cine y prueba de ello son sus dos primeros cortometrajes y ahora este Por un polvo (2008), su primer largometraje, el cual el propio director define como “una comedia aderezada con toques de acción”.

Malavé, comenta que su intención es entretener y tratar de contar una historia divertida con la mayor calidad posible a nivel actoral. “Sólo espero que la gente pase un buen momento y quiera volver a ver una película venezolana, sea cual sea el género y el director(a)”, afirma.

“El nombre de Por un polvo surgió rápidamente en 15 minutos, me inspiré en los títulos de algunas películas españolas que poseen nombres atrevidos y resultó que cuando le decía el nombre a las personas lo primero que esbozaban era una gran sonrisa. No tuve ninguna duda en dejárselo”.

“Se armaron unos 90 sets. Filmamos en El Valle, Las Mercedes, Prados Del Este, Valle Abajo, La California Sur, Chacao, también en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía y las localidades de Anare y Los Caracas en el Edo. Vargas”.

Continúa: “Utilizamos varias cámaras de formato HDV específicamente la Z1 de Sony que nos permitió ahorrar mucho tiempo y nos dio bastante libertad. La película luego fue transferida a 35 mm Anamórfico”.

Por un polvo fue financiada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), Rodando Films y el Programa Ibermedia. La producción también se realizó en co-producción con Adolfo López Sojo, ICAIC (Cuba), Factoría Sur e Imagyc (Perú).