SINOPSIS
Un viudo y su hijo adolescente tratan de reconstruir el vínculo que los une cuando deben rescatar de un automóvil estrellado a un asesino por encargo y al oficial del FBI que lo custodia. Padre, hijo y policía deciden llevar al asesino ante la ley, pero otros agentes y un grupo de criminales tratarán de impedirlo.
REFERENCIA

Diplomado en la Universidad de Sydney en 1962, Bruce Beresford (Sidney, 1940) inicia su carrera en la Australian Broadcasting Commission. Después de ser el montador de las películas para el gobierno nigeriano en la Nigerian Film Unit, dirige durante cinco años el departamento de producción del British Film Institute y ocupa el cargo de Consejero en materia de cine en el Arts Council of Great Britain.

En 1971, retorna a su país natal y comienza a realizar sus propios largometrajes, frecuentemente sobre las costumbres de la vida en Australia. En 1972, escribe y realiza la comedia The Adventures of Barry McKenzie, y luego Barry McKenzie Holds His Own (1974). Bruce Beresford se convierte rápidamente en un cineasta célebre participando activamente en la renovación del cine australiano de los años 70. En 1976, recibe el Premio al mejor realizador, otorgado por el Australian Film Institute, por Don's Party. Su reputación, traspasa las fronteras pues The Getting of Wisdom es seleccionada en el Festival de Cannes 1978, y sobre todo con Breaker Morant (1980) por la cual es nominado al Oscar al mejor guión. El film, además, forma parte de la selección de Cannes y consigue once premios del Australian Film Institute, incluyendo los de mejor director y mejor guión.

En 1983 Beresford realiza su primer film americano, el melodrama El precio de la felicidad (Tender Mercies) en el que Robert Duvall encarna a un anciano cantante de country alcohólico que inicia una amistad con una mujer y su hijo. La evidente humanidad con la que retrata a estos personajes continúa en Crímenes del corazón (Crimes of the Heart, 1986), protagonizado por Diane Keaton, Jessica Lange, Sissy Spacek y Sam Shepard. En 1989, dirige Conduciendo a Miss Daisy (Driving Miss Daisy) que obtiene nueve nominaciones al Oscar; esta historia de amistad entre una anciana y su chofer gana cuatro premios entre ellos para la mejor actriz (Jessica Tandy) y a la mejor película.

Al año siguiente dirige a Pierce Brosnan en Mister Johnson, un largometraje enteramente rodado en Nigeria. Los dos volverán a colaborar en 2002 en Evelyn, un drama en el que un padre de familia irlandés intenta recuperar la custodia de su hija confiada a una institución religiosa.

Desde entonces, muy variadas son las intenciones del director en sus siguientes cintas: dirigirá a Richard Dreyfuss en El niño testigo (Silent Fall, 1994), a Sharon Stone en el drama carcelario Último recurso (Last Dance, 1996), a Cate Blanchett y Glenn Close en Un canto de esperanza (Paradise Road, 1997) y a Vincent Perez en Bride of the Wind (2001).

En 1999, Bruce Beresford cambia de registro y rueda Doble riesgo (Double Jeopardy), un thriller hollywoodiense en el que Ashley Judd es injustamente acusada de la muerte de su marido. El cineasta prosigue esta vena en su siguiente título El contrato (The Contract, 2007) donde John Cusack se enfrenta a un asesino a sueldo encarnado por Morgan Freeman. El film marca el reencuentro entre Freeman y Beresford después de Conduciendo a Miss Daisy, por la cual el actor había sido nominado al Oscar.

El film contó con un equipo técnico y artístico internacional en el que el propio realizador, el montador, Mark Warner, y el jefe de decorados, Herbert Pinter son australianos; mientras Morgan Freeman y John Cusack son americanos y el director de fotografía, Dante Spinotti, es italiano, el resto del equipo, en gran parte, provenía de Europa del Este.