DIRECTOR
SINOPSISRobert Redford
Historia de varios individuos en distintas situaciones personales al finalizar la guerra de Afganistán: un político intentando tejer una de las últimas “estrategias exhaustivas” alrededor de una periodista de una agencia de noticias; un catedrático idealista intentando convencer a uno de sus alumnos más prometedores de la necesidad de cambiar el curso de su vida; y dos hombres jóvenes, cuya necesidad de vivir una vida con cierto sentido les llevó a enrolarse en el ejército americano y en la guerra de Afganistán.
REFERENCIA
Robert Redford (Santa Mónica, California, 1936) siempre se ha sentido atraído por argumentos emotivos acerca del auténtico tejido de la vida norteamericana; historias de gente corriente comprometida y afectada por las grandes cuestiones a que se enfrenta su juvenil y democrática nación. Fue este hilo conductor, con el que se ha tejido la totalidad de su diversa carrera - de estrella de la pantalla a director, pasando por paladín del movimiento del cine independiente - lo que le atrajo a Leones por corderos (Lions for Lambs, 2007), un guión original de un joven y relativamente desconocido escritor llamado Matthew Carnahan.
Aunque no había dirigido ninguna película en siete años, cuando se tropezó con el guión en su escritorio, inmediatamente sintió una descarga – algo que Redford considera un criterio vital. “Apareció de forma inesperada”, dice Redford del guión de Carnahan. “Me sorprendió porque era político y porque hay tanta inseguridad comercial en el cine en los tiempos que corren, que parece que sólo los que son seguros llegan a rodarse. Los que son de naturaleza más arriesgada, los que quizá le hagan a uno pensar o plantearse preguntas, son más difíciles de hallar. Y sin embargo, ésas son las películas que siempre he disfrutado rodando”.
Como director, Redford ha examinado anteriormente la agitación que se desarrolla dentro de las familias norteamericanas en Gente como uno (Ordinary People), con la que obtuvo un Oscar en 1980; las tentaciones de nuestra cultura televisiva en la galardonada Quiz Show: El Dilema (Quiz Show, 1994); y las relaciones vitales entre el paisaje, la naturaleza y el alma norteamericana en películas como El secreto de Milagro (The Milagro Beanfield War, 1987), Nada es para siempre (A River Runs Through It, 1992) y El señor de los caballos (The Horse Whisperer, 1998).
También ha dejado una marca imborrable en la realización cinematográfica de su país con la fundación del Instituto Sundance, el Festival de Cine Sundance y el Canal Sundance, que, en unión, han criado una nueva generación de jóvenes realizadores que han traído a primer plano relatos audaces y que nunca se habían contado.
Por supuesto que el riesgo no era algo que fuese a detener a Redford. Si acaso, le serviría de inspiración. Pero en Leones por corderos no se trataba sólo de que Redford corriera riesgos –también se sintió atraído por la idea de provocar una verdadera reflexión, de incitar al debate y de vigorizar a los jóvenes espectadores que no están habituados a ver cuestiones tan graves tratadas en personajes propios de una película de esparcimiento sobre universitarios. “Yo esperaba que esta película provocara a los espectadores a contemplar dónde estamos en este país y cómo llegamos hasta aquí”, afirma Redford. “Para mí el guión trata de mucho más que los problemas de los que somos testigos ahora mismo. En realidad, se trata de los factores más profundos que yacen bajo dichos problemas, y que ahora están siendo experimentados personalmente por personas auténticas. Creo que es una película acerca de la responsabilidad personal, acerca de jóvenes que aceptan el papel que desempeñan a la hora de dar forma al futuro, y acerca de la forma como cada uno de nosotros resuelve las opciones que ha de tomar a lo largo de la vida a fin de intentar que este mundo sea mejor”.
A Redford le impuso todavía más la tensa narración y los considerables retos artísticos. “No me interesa rodar películas políticas en aras de la historia. Tenía que haber un guión impulsado por los personajes, como sucedía, por ejemplo, en Todos los Hombres del Presidente. Lo que me gustó era que todos los que intervienen en las tres historias de Leones por corderos tiene un interés personal propio – y en ocasiones no coexisten muy bien”, asegura. “Tenemos tres historias, dos de las cuales se desarrollan en oficinas – y el reto consiste en cómo hacer que eso resulte dramático y cinematográfico. Cuanto más lo pensaba, más retador se volvía y más atraído me sentía yo hacia el desafío”.
FUNCIONES:
GALERíA DE FOTOS:
FICHA TÉCNICA:
Guion: Matthew Michael Carnahan
Producción: Robert Redford, Matthew Michael Carnahan, Andrew Hauptman y Tracy Falco
Fotografía: Philippe Rousselot
Montaje: Joe Hutshing
Música: Mark Isham
Director de Arte: Jan Roelfs
Intérpretes: Robert Redford (Dr. Stephen Malley), Meryl Streep (Janine Roth), Tom Cruise (senador Jasper Irving), Michael Peña (Ernest), Andrew Garfield (Todd), Peter Berg (teniente coronel Falco), Derek Luke (Arian)
Distribución: 20th Century Fox
Guion: Matthew Michael Carnahan
Producción: Robert Redford, Matthew Michael Carnahan, Andrew Hauptman y Tracy Falco
Fotografía: Philippe Rousselot
Montaje: Joe Hutshing
Música: Mark Isham
Director de Arte: Jan Roelfs
Intérpretes: Robert Redford (Dr. Stephen Malley), Meryl Streep (Janine Roth), Tom Cruise (senador Jasper Irving), Michael Peña (Ernest), Andrew Garfield (Todd), Peter Berg (teniente coronel Falco), Derek Luke (Arian)
Distribución: 20th Century Fox