DIRECTOR
SINOPSISTony Gilroy
Michael Clayton trabaja para un famoso bufete de Nueva York, aunque no ejerce de abogado. Su especialidad es arreglar las cosas de la manera más limpia y rápida posible. No es ni policía ni abogado, sino la perfecta mezcla entre ambos: el perro guardián, el conserje, el mayordomo fiel que siempre obedece y nunca pregunta. Todo cambiará cuando su mejor amigo dentro del bufete, Arthur Edens, que durante seis años ha sido el encargado de defender los intereses de Agtek, una importante multinacional de productos argo-químicos, se pasa al bando contrario al descubrir un documento que demuestra que esta multinacional ha sido la responsable de la intoxicación de cientos de granjeros que utilizaron uno de sus productos.
REFERENCIA
Debut como director de Tony Gilroy, aclamado guionista de varios filmes de gran éxito, como los que conforman la saga de Jason Bourne, protagonizada por Matt Damon: Identidad desconocida (The Bourne Identity, 2002), La supremacía Bourne (The Bourne Supremacy, 2004) y Bourne: el ultimátum (The Bourne ultimatum, 2007). Gilroy también ha escrito tres películas para el director Taylor Hackford: Eclipse total (Dolores Claybourne, 1995), basada en la novela de Stephen King y protagonizada por Kathy Bates y Jennifer Jason Leigh; El abogado del diablo (The Devil’s Advocate, 1997), con Keanu Reeves, Al Pacino, y Charlize Theron; y Prueba de vida (Proof of life, 2000), con Russell Crowe y Meg Ryan, en la que también participó como productor ejecutivo.
Tony Gilroy se crió en Nueva York y es hijo del dramaturgo y realizador Frank D. Gilroy, ganador de un premio Pulitzer. Su hermano Dan Gilroy es guionista y su otro hermano John Gilroy trabaja de montador y ha participado como tal en Michael Clayton (2007).
“No hace falta analizar muy a fondo mis guiones anteriores para ver que estoy obsesionado con el entorno profesional y la vida laboral. Me interesa ver a qué se dedica la gente, cuánto ganan y cómo lo hacen; me fascinan los dilemas, los deseos y las decisiones”, dice el guionista-director Tony Gilroy.
Su fuente de inspiración principal para Michael Clayton fueron las visitas que hizo a los bufetes de abogados de Nueva York durante la época en la que estaba preparando el guión de El abogado del diablo. Según Gilroy, “Mientras paseaba por esas gigantescas oficinas legales neoyorquinas, me iba dando cuenta de todo lo que pasa entre bambalinas. ¡Es sorprendente! Todos los bufetes tienen enormes departamentos administrativos que trabajan a todo trapo las veinticuatro horas al día para mantenerles a flote”. Gilroy apunta, “Oí hablar de un bufete que se vio envuelto en un gigantesco litigio que duró prácticamente una década. Finalmente parecía que el caso estaba resuelto y que el bufete se había impuesto. La suma que se debatía era de más de mil millones de dólares. Dos días antes de la firma definitiva, a las cuatro de la mañana, un asociado que todavía no era socio del bufete encontró un documento que la empresa había ‘olvidado’ incluir. Era un documento muy peliagudo con el que se hubiera dado un vuelco al caso. El documento nunca vio la luz, y el asociado fue ascendido a socio del bufete en un tiempo record”.
Continúa el realizador: “Otro caso de los años setenta, 'Anderson contra General Motors', surgió cuando los autos de GM empezaron a arder tras accidentes nimios. Un grupo de personas cuyos familiares habían sufrido “muertes por incineración” decidieron demandar a la empresa, y en 1999, cuando se resolvió finalmente el caso, recibieron una indemnización de 4.900 millones de dólares. En esta ocasión, el caso dio un giro tras el descubrimiento de la prueba definitiva, un documento que GM y sus abogados llevaban veinte años intentando esconder. Era un documento bien simple, un informe de dos páginas escrito por un ingeniero de GM llamado Edward Ivey titulado 'Análisis de daños relacionados con los incendios alimentados con gasolina'. Simplemente analizaba los costes y beneficios de la producción. GM sabía que sus autos estallaban y la nota del Sr. Ivey era un cálculo directo de si era más barato cambiar la línea de montaje o indemnizar a los afectados. Decidieron que les salía más rentable indemnizar a las familias.
La fascinación que Gilroy siente por este tipo de historias le llevó a idear el personaje de Michael Clayton, un “arréglalo-todo”; es decir, la persona contratada por un bufete para encargarse rápida y silenciosamente de los aprietos y situaciones incómodas en las que se meten sus clientes y abogados más importantes.
Refiriéndose al papel de su protagonista, Gilroy dice, “Michael es un personaje complicado. Todas las características que le han solucionado la vida hasta ahora –su encanto, su carisma, su autoridad– se vuelven inútiles según va avanzando la historia. Cuando estás perdido, ni todo el carisma del mundo te ayuda a encontrar el camino a casa. Muchos actores dicen que quieren interpretar a personajes de este tipo, pero hay que tener cierta valentía y ambición para arriesgar el pellejo y hacerlo”.
FUNCIONES:
GALERíA DE FOTOS:
FICHA TÉCNICA:
Guion: Tony Gilroy
Producción: Jennifer Fox, Kerry Orent, Sydney Pollack y Steve Samuels
Fotografía: Robert Elswit
Montaje: John Gilroy
Música: James Newton Howard
Intérpretes: George Clooney (Michael Clayton), Tom Wilkinson (Arthur Edens), Tilda Swinton (Karen Crowder), Sydney Pollack (Marty Bach), Michael O'Keefe (Barry Grissom), Robert Prescott (Sr. Verne).
Distribución: Cinematográfica Blancica
Guion: Tony Gilroy
Producción: Jennifer Fox, Kerry Orent, Sydney Pollack y Steve Samuels
Fotografía: Robert Elswit
Montaje: John Gilroy
Música: James Newton Howard
Intérpretes: George Clooney (Michael Clayton), Tom Wilkinson (Arthur Edens), Tilda Swinton (Karen Crowder), Sydney Pollack (Marty Bach), Michael O'Keefe (Barry Grissom), Robert Prescott (Sr. Verne).
Distribución: Cinematográfica Blancica