SINOPSIS
Cándida, una asistenta que ha pasado la edad de jubilación, aprovecha el duro trabajo diario para practicar lo que más le gusta: ser amable con los demás. Como una Mary Poppins surrealista que, en vez de volar, viene en metro desde el madrileño barrio de San Blas, Cándida siempre tiene una sonrisa o un buen gesto para todos. Y es que, aunque la sombra de la tragedia no deje de perseguirla y sus hijos se empeñen en arrastrarla al infierno, ella sabe que la felicidad se juega en un frontón imaginario donde lo que das te viene devuelto. Filosofía que terminará contagiando a Pablo, un periodista televisivo cuya vida gira obsesivamente sobre su trayectoria profesional. A él acude desesperada la protagonista en busca de ayuda para su retoño más tierno, el Javi, un caso perdido con alma de cantaor flamenco.
REFERENCIA
Básicamente Guillermo Fesser (Madrid, 1960) es conocido como parte del dúo Gomaespuma, un nombre que en principio fue un programa de radio que se emite todavía desde 1994, pero también Gomaespuma son los locutores, Fesser y Juan Luis Cano, la fundación que éstos dirigen, el programa de televisión que se emitió en Tele 5, y la empresa Gomaespuma Producciones que también dirigen ellos.

Pero además de locutor, Fesser ha puesto la voz a la marioneta que aparece en el cortometraje Aquel ritmillo (1995), en el que también se encargó del vestuario; colaboró como supervisor del guión en El secleto de la tlompeta (1995) un corto humorístico de su hermano Javier. Y además de actuar, ha escrito el guión de El milagro de P. Tinto (1998), La gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003), ambas dirigidas por su hermano.

Pero también, Fesser ha escrito una novela, “Cándida, memorias de una asistenta: Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien”, publicada en 1998. Esta obra cuenta la historia de Cándida Villar, la asistenta de la familia Fesser, una mujer natural de Martos (Jaén). En la obra se narra desde sus principios como asistenta, el maltrato de su marido y su vida actual, trabajando como crítica cinematográfica para Gomaespuma. Guillermo conoce a Cándida desde su juventud.

Y desde hacía tiempo Fesser quería llevar a la pantalla grande la vida de esta admirada mujer. Sin embargo, darle forma a este proyecto trajo algunos inconvenientes sobre todo en lo referente a la búsqueda de una actriz capaz de darle vida a la personalidad de Cándida, una mujer de 75 años de edad, quien además nunca había actuado. Ante tal imposibilidad, fue tomando poco a poco la idea de que fuera la misma Cándida Villar quien se interpretara a sí misma.

Capaz de soportar largas jornadas de rodaje y de aprender a leer para poder memorizar el guión de la película, Cándida es "todo un ejemplo de generosidad y superación" a ojos del director. Cuando Fesser noveló las memorias de Cándida, se quedó con "un sentimiento de inquietud" que tiempo después relacionó con "la necesidad de demostrar que Cándida ha hecho durante toda su vida que la de otros sea mucho mejor", deuda que ahora salda con esta cinta.

En ella desvela algunos de los secretos que le han llevado a admirar a una mujer tan normal como todas sus vecinas y que encierra el carácter extraordinario de "todas las Cándidas Villar del mundo, aquellas que siempre sonríen en el metro y que son responsables de la sensible mejora de este país en los últimos años". De ella valora "la facilidad para hacerte reír mientras cuenta las cosas más trágicas y que termines llorando con las más divertidas", cualidad que le llevó a convertirla en crítica cinematográfica de su programa radiofónico, en el que aparece "sin su disfraz de asistenta y se convierte en una mujer y una colaboradora increíble que brilla con luz propia", ha explicado Fesser.

'Candidismos'
Para los personajes que rodean el mundo de Cándida, Fesser se ha inspirado en sus propias experiencias y, como ya hiciera con las películas dirigidas por su hermano Javier, La gran aventura de Mortadelo y Filemón y El milagro de P.Tinto, han firmado juntos este guión. En él destacan los "candidismos", espontáneas ocurrencias de una mujer que hace honor a su nombre y que la llevan a asegurar que "si a Penélope Cruz le han dado la 'palmera' por hacer Volver, a mí tienen que darme un Goya" e invitar a sus compañeros, como crítica cinematográfica, a que vean su película, argumentando: "Igual que yo veo la de los demás, vosotros tenéis que ver la mía". "Ya no valgo para el cubo, pero para esto de ser actriz sí", ha asegurado Cándida, quien revive todas sus experiencias en esta película, incluida la amarga lucha para sacar adelante a sus hijos atrapados en problemas de drogas y enfermedad.

(Declaraciones tomadas de www.elpais.com)