Marianne y Johan vuelven a encontrarse después de haber permanecido separados treinta años. De pronto, Marianne siente la necesidad de ver de nuevo a su ex-marido. Decide ir a visitar a Johan a su antigua residencia de verano situada en la provincia de Dalarna. Así, un precioso día de otoño, se coloca al lado del sofá reclinable y le despierta con un beso de buenos días. En la casa también pasan el verano el hijo de Johan, Henrik y la hija de éste, Karin. Henrik imparte clases de violonchelo a su hija y tiene planes de futuro para ella. Las relaciones padre-hijo son tensas, pero ambos son protectores con Karin. Guardan luto a Anna, la querida mujer de Henrik, que murió dos años antes, pero que sigue aún presente en sus vidas. Marianne no tardará en darse cuenta de que las cosas no van tan bien, y se ve envuelta sin quererlo en una complicada e incómoda lucha por el poder.

La reciente muerte de Ingmar Bergman (Upsla, 1918 – Fâro, 2007) deja un gran vacío en el cine mundial. Fue sin dudas el autor más revelador y estimulante venido del cine nórdico cuya estrella brilló a partir de la segunda mitad del siglo XX. Sus obsesiones personales (la ausencia de Dios, el enfrentamiento con la muerte, la soledad, la búsqueda desesperada del amor…) se convirtieron en temas universales que traspasan aún hoy en día cualquier consideración temporal o cultural. Desde los años 50, específicamente desde El Séptimo Sello (Det Sjunde inseglet, 1956), cada una de sus obras era esperada con suma ansiedad y expectación, sobre todo durante los años 60 cuando ya la teoría del "cine de autor" había sido establecida Cahiers du Cinéma mediante. Y aún ante el avance en cuestiones de moralidad de la época no por eso dejan de ser escándalos títulos como El silencio (Tystnaden, 1963) o Persona (1966), prohibidas o censuradas algunas de sus escenas

Bergman quiso cerrar su vena creativa en 1982, cuando anunció que su última obra iba a ser ese espléndido testamento cinematográfico que es Fanny y Alexander (Fanny och Alexander). Y así pareció creerlo no sólo él mismo sino el resto de los apesadumbrados mortales, pues hasta Hollywood premió al film con 4 Oscar: Película Extranjera, Dirección Artística, Fotografía (Sven Nikvist) y Diseño de Vestuario, además de haber sido nominado como Mejor Director y Mejor Guión.

Afortunadamente su retiro no se hizo tan efectivo pues no sólo escribió guiones para otros cineastas -entre ellos para su propio hijo Daniel (Las mejores intenciones / Den goda viljan, 1992), o para la que fuera su musa, Liv Ullmann (Confesiones privadas / Enskilda samtal, 1996), e Infiel / Trolösa, 2000)-, sino que aunque sus siguientes producciones fueron realizadas para la televisión, donde igualmente se pueden seguir rastreándose las obsesiones del artista, algunas de ellas se exhibieron en salas de cine en muchos países fuera de Suecia: Después del ensayo (Efter repetitionen, 1984), En presencia de un payaso (Larmar och gör sig till, 1997) hasta llegar a la que se puede considerar su definitiva despedida: Saraband (2003).

En Saraband Bergman retoma los personajes de Secretos de un matrimonio (Scener ur ett äktenskap, 1973), las vicisitudes de una pareja que llega a separarse. 30 años después, Marianne y Johan vuelven a encontrarse, a descubrirse y a desentrañar lo que les rodea.

El film “es como un concerto grosso, un concierto para toda una orquesta, pero en este caso con cuatro solistas", declaró Bergman en su momento. "El drama está formado por diez diálogos que siguen un patrón muy concreto, e intenta analizar una situación complicada".

El guión es del propio Bergman y tiene carácter autobiográfico, de hecho, el personaje de Anna es Ingrid Von Rosen, esposa de Bergman que falleció a causa del cáncer. La cinta fue invitada para participar en Cannes y Venecia pero Bergman rechazó su participación debido a que no la tendría preparada a tiempo.

El título hace referencia a las suites para cello de Bach que son bailes para parejas. La zarabanda era un baile erótico de dos muy popular en las cortes reales de los siglos XVII y XVIII. Fue prohibida en España por ser considerada indecorosa.

La película se rodó en la SVT (Sveriges Televisión) en el otoño de 2002, y se empleó la última tecnología de alta definición, tanto en el estudio como en los exteriores.