SINOPSIS
Kate Armstrong, gran chef de un restaurante de moda en Manhattan, vive su vida al igual que dirige su cocina: con una intensidad que cautiva y a la vez intimida a la gente que la rodea. La naturaleza perfeccionista de Kate se pone a prueba cuando debe hacerse cargo de su sobrina de nueve años, Zoe, al mismo tiempo que debe lidiar con un nuevo cocinero que se une al personal. Nick Palmer, alegre y bastante irresponsable, es completamente distinto de Kate.
REFERENCIA
El nombre de Scott Hicks saltó a la palestra internacional con Claroscuro (Shine, 1996), un intenso drama acerca de la fuerte relación entre un pianista y su manipulador padre, que obtuvo siete nominaciones al Oscar de Hollywood, incluyendo a su realizador como Mejor director.

Aunque nacido en Uganda en 1953, de padre inglés y madre escocesa, Scott Hicks, desde los 14 años vive en la ciudad australiana de Adelaide. Es graduado de la Flinders University del Sur de Australia de donde le surgió su pasión por el cine y el expresionismo alemán.

Hicks trabaja como asistente a la dirección en numerosos films y, paralelamente, realiza varios documentales y su primer largometraje en 1975, Down the Wind. Luego, en los 80, realiza: Freedom (1982), Sebastián and the sparrow (1988) y Call Me Mr. Brown (1990).

Posteriormente vendría el éxito de Claroscuro, que no sólo es una verdadera revelación en el Festival de Sundance, sino que además de las nominaciones al Oscar, la cinta obtiene cinco postulaciones a los Globos de Oro, al Directors Guild of America, al Nacional Board of Review y consigue nueve premios del Australian Film Institut, entre ellos el de Mejor Película y Mejor Director.

Durante la postproducción de Claroscuro, Hicks lee el bestseller de David Guterson, "Snow Falling on Cedars", y decide llevar a la pantalla esta historia acerca de el cautiverio de los ciudadanos japoneses en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Pero Snow Falling on Cedars (1999) no tiene la repercusión de su anterior obra y sólo es nominado al Oscar a la Mejor Fotografía (Robert Richardson).

De nuevo adapta a la pantalla, otra novela, esta vez del famoso Stephen King, Nostalgia del pasado (Hearts in Atlanta, 2001), un drama sobre la amor, el valor y la amistad, con Anthony Hopskins en el papel de un individuo con extraños poderes.

Hicks se interesó en darle vida a Sin reservas (No Reservations, 2007), una comedia que mezcla el romance con el drama, protagonizada por Catherine Zeta-Jones y Aaron Eckhart, como unos chef que se enfrentarán a su romance en medio de un ambiente gastronómico.

"En Estados Unidos", aclara Hicks, "pocas personas preparan sus alimentos pero parecen estar tan fascinados con el proceso. Ver en televisión cómo un chef parte un ajo es como un enorme entretenimiento. Es como cuando alguien interpreta un instrumento musical y disfrutas viéndolo tocar, deseando tener ese talento”.

Los actores principales pasaron dos semanas con el famoso chef Michael White quien los aconsejó para ambientar sus personajes. Aaron Eckhart aprendió a partir con rapidez cebollas, zanahorias y champiñones durante su entrenamiento, sin embargo, se cortó los dedos varias veces con el cuchillo. Mientras que para Zeta-Jones fue un aprendizaje bastante arduo.

Por su parte, Hicks tiene un conocimiento culinario extenso, ya que desde hace ocho años administra los viñedos Yacca Paddock, en el sur de Australia, y esta profesión lo ha llevado a estrechar amistad con varios chefs.

Cuenta el realizador: "Hasta que no empecé a hacer esta película no estaba al tanto de la cantidad de audiencia que tienen los cocineros y los chefs en la televisión, fue una revelación para mí. Parece ser que la cocina capta la imaginación del público".

Sin embargo, Sin reservas está basada en la cinta alemana Bella Martha (Sandra Nettelbeck, 2001, con Sergio Castellito), que fue la principal motivación para que Hicks hiciera una versión más comercial de la historia: "Me motivó la película original más que el guión, cuando vi esa película, me dije: ‘Puedo contar esa historia al público que habla inglés‘. Fue un filme bellísimo y por supuesto que tuvo muy poca audiencia en Estados Unidos".