SINOPSIS
1932, en plena época de la Ley Seca en Estados Unidos. Quebec Bill Bonhomme es un hombre rudo y soñador, que desesperado por conseguir dinero para preservar su ganado durante el largo verano que se aproxima, se ve en la necesidad de recurrir al contrabando de licor, una tradicional costumbre de su familia. Con su hijo Wild Bill emprenderá un inolvidable viaje que los llevará a las selvas canadienses, un viaje cargado de recuerdos y vivencias.
REFERENCIA
Afincado en el estado de Vermont (Nueva Inglaterra), Jay Craven ha desempeñado diversas actividades que incluyen la escritura y el rodaje de films; es profesor de cultura cinematográfica en el Marlboro Collage; trabaja para su compañía, la Kingdom County Productions, una organización sin fines de lucro; y se la pasa intercambiando experiencias con los jóvenes realizadores del instituto.

El trabajo de Caraven está íntimamente ligado a esta zona geográfica y sus films han sido rodados en el Kingdom County de Vermont, escenario predilecto del novelista Howard Frank Mosher, cuyas novelas ha adaptado en tres ocasiones: Where the Rivers Flow North (1994), su primer largometraje, A Stranger in the Kingdom (1998) y Disappareances (2006). Las dos primeras tuvieron una buena acogida en numerosos festivales, incluyendo Sundance.

El trabajo con los jóvenes estudiantes lo llevó a editar el film In Jest (1999), resultado de una colaboración de 40 cineastas adolescentes que trabajaron juntos, bajo las órdenes de Craven, durante el Fledgling Film’s Summer Institute.

En 2002 rueda The Year that Trembled, cuya trama se ubica en los años 70, donde un grupo de jóvenes se oponen a la Guerra de Vietnam.

La insistencia de Craven en rodar en Nueva Inglaterra es querer dar un punto de vista particular de esa zona específica. En este sentido ha declarado que “muchas de las grandes historias del país, han surgido precisamente de tener un sentido de pertenencia a un lugar en específico”, refiriéndose a autores como Steinbeck, Faulkner, o Welty, cuyas novelas de argumentos regionales evocan temas universales. La excelente recepción de sus films fuera de Nueva Inglaterra, permite presumir que también tienen un elemento universal.

A pesar de su predisposición a trabajar con actores de la región (Tantoo Cardinal, Bill Raymond, Rusty DeWees, John Griesemer), a Craven le gusta ensamblarlos con actores reconocidos de la industria americana, como Michael J. Fox, Rip Torn, Ernie Hudson, Treat Williams, Martin Sheen y Kris Kristofferson. Este último, es el protagonista de Desappearances (2004), como un rudo hombre que se convierte en traficante de licor en plena época de la Ley Seca en Norteamérica.

Tercera adaptación de una novela de Howard Frank Mosher, el desarrollo del proyecto tardó 5 años en completarse y es la última de la trilogía que el propio Craven denomina “Films de Frontera”.