SINOPSIS
Los silenciosos paisajes invernales de las montañas Jura, en Suiza, mezclan el fuego con el hielo, los lamentos y la música para interconectar dos historias de amor, tan delicadas como la nieve. La desesperada tragedia de Jean y Laure, todavía afectados por la muerte de su pequeña hija en un terrible incendio, los sumerge en un invierno eterno de dolor inefable. Mientras Laure es internada en una clínica, Jean encuentra trabajo en una fundición y allí conoce a Labinota, una refugiada de la guerra de Kosovo. Ella vive su propio drama, esperando a su marido que ha desaparecido hace seis años. Un sutil amor nace entre ellos, basado en la solidaridad y el deseo de vivir. Sin embargo, Laure comienza a recuperarse y se da cuenta que puede perder a la única persona capaz de hacerla querer vivir de nuevo.
REFERENCIA
El primer contacto del joven cineasta polaco Greg Zglinski con el mundo del cine se produjo cuando recién se asomaba a la vida. A los cuatro años solía cambiar el esparcimiento en el jardín de infantes por el entretenimiento que le ofrecía la pantalla grande.

Nacido en 1968 en Varsovia, Zglinski se fue vivir a Suiza a los diez años y allí vio Star Wars (1977), una película que lo marcó a fuego. “Ese era un film mágico para mí y fue la primera vez que quise investigar cómo se hacía un film”, reconoce el director en la entrevista con Página/12.

Después de vivir quince años en Suiza, volvió a Polonia a estudiar cine con Krzystof Kieslowski. Pero desde hace años su vida se reparte entre los dos países europeos, ya que es miembro de una fundación de Zürich que evalúa películas para otorgarles financiamiento. “Es por eso que puedo ver cómo es el cine suizo desde el interior”, sostiene Zglinski.

Comenta el cineasta: “Llegué a Todo un invierno sin fuego en la 5ta versión del guión de Pierre-Pascal Rossi. No tengo ningún problema en trabajar sobre un guión preexistente. Lo importante es que logré apropiármelo. En este caso, sentí enseguida que había en la historia problemas humanos, preguntas existenciales que me interesan: un hombre, Jean, con una visión de su vida bastante clara, pero que de pronto se encuentra en medio de un drama. Se encuentra en una situación que le parece totalmente sin salida. Por otro lado, está su esposa, Laure que ama pero con quien le es imposible vivir. Y por otro, está esa otra mujer, Labinota, con quien no debería estar, pero con quien se siente bien... ¿Cómo vivir con eso? ¿Qué elegir? ¿A quién elegir? Debe encontrar un camino entre sus emociones y su moral. Pero en el fondo sólo tiene una elección: seguir fiel a lo que él cree, a él mismo. Y para ello, hay que estar atento, estar alerta, lo que para mí es una especie de definición de la actitud correcta en la vida...”

Zglinski señala que Todo un invierno sin fuego (Tout un hiver sans feu, 2003), su primer largometraje, es una ficción dramática que "trata de acercarse lo más posible a la realidad, porque es una historia que puede verse en cualquier momento en la Suiza de hoy".

A pesar del drama que relata, sin embargo la película carece de golpes bajos y cuenta una historia que se sobrepone en la esperanza.

Premios y Festivales:
º 2004 – Premio Cinemavvenire al Mejor Largometraje – Festival Cinematográfico de Venecia
º 2004 – Gran Premio Signis a la Mejor Película, Festival Cinematográfico de Venecia
º 2005 – Bozner Filmtage, Premio del Público de la ciudad Bolzano
º 2005 – Bozner Filmtage Premio del Tirol del sud al Mejor Ficción en competición
º 2005 – Premio del Público de la Ciudad de Namur, Festival Internacional del Film Francófono, Namur
º 2005 – Mejor Film de Ficción, Premio Swiss Film