SINOPSIS
Los Ángeles en la década de los treinta. Instalado en un sórdido hotel en los barrios marginales de la gran ciudad, el joven aprendiz de escritor, Arturo Bandini lucha por la dura supervivencia diaria mientras sueña con el triunfo artístico y económico tras haber conseguido publicar un relato en una pequeña revista. Guiado por su mentor y editor, Arturo proclama a quien quiera escucharle que es un genio de las letras, mientras se enfrenta a una compleja relación amorosa con Camilla, una chica mejicana que trabaja como camarera. Incapaz de mostrarle sus auténticos sentimientos, Arturo se ve abocado a una destructiva relación de amor-odio mientras sigue soñando con alcanzar la gloria.
REFERENCIA

Robert Towne (Los Ángeles, 1934) es considerado el mejor guionista de Hollywood de los años 70, debido a títulos como The Last Detail (1974), de Hal Ashby, con un juvenil Jack Nicholson; Shampoo (1975), del mismo Ashby, con Warren Beatty; pero muy especialmente por Chinatown (1974), de Roman Polansky, con Nicholson, Faye Dunaway y John Houston.

Se trataba de una de las etapas más creativas del cine estadounidense, pues además de la asimilación de la vanguardia europea, representada en la Nouvelle Vague francesa, el cine desentrañaba las llagas de una sociedad consumista y demoledora. Una época muy propicia para mostrar toda la conflictividad social y política vivida por la sociedad norteamericana durante los 60 y los 70, incluyendo la guerra de Vietnam y el movimiento hippie.

El “sueño americano” se volvía el centro de los ataques del cine más comprometido y militante. Los guiones de Towne fueron los que mejores reflejaron ese estado social de ese momento. Y el público y la crítica no dudaron en respaldar ese “nuevo cine”, que se venía incubando a finales de los años 60.

Después de mudarse al pueblo de San Pedro, donde creció, Towne estudia Filosofía en el Pomona Collage de Claremont, para debutar más tarde como actor en películas de serie B como Last Woman on Earth (1960) y Creature from the Haunted Sea (1961), cuyo realizador, Roger Corman, lo impulsaría a convertirse en guionista. Su primer guión fue para este realizador: The Tomb of Ligeia (1965).

En los años siguientes participaría –sin ser acreditado- en la escritura de los guiones de obras maestras como Bonnie & Clyde (Arthur Penn, 1969) y El padrino (The Godfather, Francis Ford Coppola, 1972). Chinatown le dio el Oscar al mejor guión y lo dejó en condiciones privilegiadas para proponerse cualquier otro film: las condiciones del mejor cine industrial de Hollywood en un período donde grandes éxitos comerciales podían ser también grandes éxitos artísticos.

Sin embargo, es en los 80 cuando no sólo destaca su guión por Greystoke, la leyenda de Tarzan el rey de los simios (Greystoke: The Leyend of Tarzan, Lord of the Apes, Hugh Hudson, 1984), sino que realiza su primer film como director: Personal Best (1982), una historia de amor lesbiano, en el que Towne no sólo dirige sino es guionista y productor.

Más tarde, alcanzaría un comedido éxito con Traición al amanecer (Tequila Sunrise, 1988), con Michelle Pfeiffer y Mel Gibson. Pero sus mayores puntos comerciales han sido los guiones para blockbusters como Misión imposible (Mission: Impossible, Brian De Palma, 1996) y Misión imposible II (Mission: Impossible II, John Woo, 2000).

Pregúntale al viento (Ask the Dust, 2006) es el quinto largometraje de este autor, un proyecto que tenía en mente desde hacía tiempo. Basada en la novela de John Fante la representación de Towne está enfocada en una ciudad de Los Ángeles exótica y vulgar, glamorosa y ranchera. Para el realizador, esta cinta representa la culminación de un trabajo de 30 años hecho con todo el cariño del mundo.

Tras descubrir la novela cuando investigaba para el guión de Chinatown, Towne estableció una relación de amistad con Fante que duraría hasta al muerte del autor en 1983. Ambos escritores conversaban acerca de cómo debía hacerse una adaptación al cine. Después de hacer un guión previo, a mediados de los 90, el proyecto de Towne se materializa cuando Tom Cruise y Paula Wagner se interesaron en él.

Towne afirma que la razón por la que puso toda su pasión por convertir la novela en un proyecto cinematográfico se basa en sus fuertes sentimientos hacia esa ciudad y hacia su trabajo como escritor. “Esta historia posee volatilidad, tiene sustancia, ira, sexualidad y también todos los elementos de frustración que le acontecen a un adolescente cuando se trata de su vida y de su futuro. La novela trata de Los Ángeles cuando la ciudad era una adolescente, una metrópolis algo más allá de lo que va mi memoria –lo que me resultó tentador, pues era como leer sobre mi propia infancia y sobre cosas que me encantaban y que ya no existen. En segundo lugar, trata de un escritor que se siente marginado, despreciado, burlado; unas veces es como el mayor artista del mundo y otras carece por completo de talento. ¿Qué escritor no se siente así? ¿Cómo podría yo no identificarme con esto?