SINOPSIS
La Tierra, año 2027. El mundo ha caído en la anarquía debido a la infertilidad de la población. El habitante más joven de la Tierra acaba de morir a los 18 años y la raza humana se enfrenta a la posibilidad de su extinción. Con el telón de fondo de un Londres desgarrado por la violencia y los enfrentamientos entre sectas nacionalistas, el filme cuenta la historia de Theo, un desilusionado ex activista convertido a burócrata que se ve obligado a enfrentarse a sus propios demonios si quiere proteger la última esperanza del planeta.
REFERENCIA
A sus 45 años, el director, guionista y productor Alfonso Cuarón (Ciudad de México, 1961) es considerado uno de los hombres más respetados y con cierta influencia en Hollywood, casi a la par de otros magnates de la industria. Pero lo que lo ha diferenciado del montón es su interés por los distintos temas y géneros que ha tratado en su carrera como director. Crecido en una casa cercana a los Estudios Churubusco, comenzó a filmar a los 12 años con la primera cámara que le regalaron.

Estudiando en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos conoce al director Carlos Marcovich y al fotógrafo Emmanuel Lubezki, con los que realizó su primer cortometraje Vengeance is Mine, en inglés, por lo cual es expulsado.

Después de trabajar en un museo, de ser asistente en varios filmes y dirigir algunos episodios de la serie de suspenso de televisión "La hora marcada" de Televisa, escribe con su hermano Carlos el guión de una película para el Instituto Mexicano del Cine (IMCINE) pero al no haber director le proponen a Cuarón que la dirija. La película en cuestión fue Sólo con tu pareja (1991), comedia de gran éxito en México y en el exterior.

Esto permitió que fuera llamado a Hollywood, donde firmó contrato con la Warner para rodar en principio Adictos al amor (Addicted to Love, 1997), con Meg Ryan y Matthew Broderick. Sin embargo prefiere dirigir La princesita (A Little Princess, 1995), adaptación del clásico de Frances Hodgson Burnett. Luego vendría, para la 20th Century Fox, Grandes esperanzas (Great Expectations, 1998), otra adaptación literaria, esta vez de Charles Dickens.

De vuelta a México, rodaría una de las películas más exitosas del cine mexicano y un film de culto hoy día, Y tu mamá también, una road movie interpretada por Diego Luna, Gael García Bernal y Maribel Verdú. La película fue candidata al Oscar al Mejor Guión Original.

De nuevo la Warner le ofrece dirigir la tercera entrega de la franquicia sobre el mago adolescente, Harry Potter y el prisionero de Azkaban (Harry Potter and the Prisoner of Azkaban, 2004), para muchos la mejor cinta de esta saga.

Luego de ser uno de los tanto realizadores del largometraje colectivo Paris, je t’aime (segmento Béme arrodissement, 2005), Cuarón emprende la realización de la adaptación de la desoladora novela de la escritora P.D.James. Un proyecto al cual se unió cuando estaba bastante adelantado.

La novela llamó la atención de la productora Hilary Shor, a la que sorprendió el cambio de rumbo de la autora (conocida por sus novelas de crímenes, mientras que ésta es pura ciencia-ficción), y decidió comprar los derechos hace nueve años, poco tiempo después de fundar la productora Hit and Run Productions. A esta se unió el productor Marc Abraham, quien también es admirador de la novela. Le enviaron a Cuarón un primer guión y éste en principio no se interesó rápidamente. Luego, más tarde, en unas vaciones en la playa se dio cuenta del potencial que tenía en sus manos. El director se puso en contacto con Timothy J. Sexton, su co-guionista habitual, y le habló de la película que había imaginado. Juntos intensificaron la visión desoladora que da la novelista de un mundo sin futuro y la convirtieron en un guión que podía rodarse.

Sin embargo, a pesar del argumento de la novela, el director no se siente atraído por la técnica habitual de las películas de ciencia-ficción o futuristas. Prefirió crear un mundo basado en las premisas y los problemas actuales. Añade: “Con la excusa de que transcurre en un futuro ‘próximo’, me dio la posibilidad de hablar del presente. No quería rodar una película acerca del futuro, sino del presente, de las circunstancias actuales que moldean nuestro futuro”. Y acaba diciendo: “No es ciencia-ficción, es la historia de una persecución en el 2027”.

Cuarón estaba empeñado en contar una historia relevante para este nuevo siglo 21. En su opinión, muchas películas de ciencia-ficción describen un mundo oprimido por una dictadura. Sin embargo, la tiranía que imperaba en el mundo en el que Timothy Sexton y él se habían metido era del todo diferente: “Muchas películas futuristas se basan en un concepto al estilo de ‘Gran hermano’, pero me parece típico del siglo 20. La tiranía del siglo en el que vivimos se disfraza bajo otros epítetos, y uno de ellos se llama democracia. Me pareció interesante estudiar este concepto en Niños del hombre”.

Tanto el director como el co-guionista llevaron a cabo una pequeña encuesta informal referente a lo que modela al mundo actual, y descubrieron que casi todas las respuestas contenían dos elementos principales: en primer lugar, la enorme emigración global (se calcula que las migraciones de los últimos diez años son las mayores de la historia de la humanidad) y, en segundo lugar, las consecuencias de más de 300 años de colonialismo. Estas circunstancias, unidas a las pandemias, el terrorismo internacional y los cambios meteorológicos, podrían ser signos precursores de un posible futuro parecido al que propone Niños del hombre. El resultado es una historia ejemplar que transcurre, poética y literalmente, “pasado mañana”.