SINOPSIS
El protagonista –un proyectista de 30 años que vive con su mamá viuda– planea construir una discoteca junto a unos amigos, cuando, inesperadamente, la Municipalidad le ofrece un mejor empleo, pero muy distinto a lo que tenia pensado.
REFERENCIA

Alessandro D’Alatri (Roma, 1955) es un creador del que se ha conocido en el anterior Festival de Cine Italiano su película Un casamiento inolvidable (Casomai, 2002). El actor Fabio Volo, un popular conductor televisivo y escritor de exitosos libros —protagonista del film citado— vuelve a trabajar a las órdenes del cineasta en La fiebre (La febbre, 2004) como el geómetra que en búsqueda con unos amigos de un local, acepta el ofrecimiento de un «puesto fijo» por parte del Municipio sin sospechar que se verá implicado en no pocos compromisos. El filme recibió el galardón de la sección competitiva Europa-Europa en el Sevilla Festival de Cine 100% Europeo.

Según el director, “con amor y rabia hacia Italia”, realizó una película que califica de “política pero en sentido positivo, no como acto de acusación”, para luego añadir: “Es necesario mancharse las manos con la realidad, tener el valor de decir que así no se puede continuar”.

Recordando la gran carga de ironía del cine político-social tan en boga en el cine italiano de los 70, Alessandro d’Alatri confecciona el discurso de La fiebre, en la que el personaje principal aúna rasgos reales del Presidente de la República italiana. Un discurso suyo “sobre la importancia y la necesidad de implicarse”, en una ceremonia a la que asistió el realizador, fue la idea motriz del guión.