SINOPSIS
Todo empieza con un sueño hecho por el príncipe Froridippo, en el cual una enorme araña lo induce a hacer un viaje al sur de Italia, en la región de Apulia. Durante el recorrido, el príncipe y su sirviente hacen tres etapas, en cada una de las cuales se encuentran y hablan con los máximos maestros de la música tradicional de la región.
REFERENCIA

Davide Marengo (Nápoles, 1972) reside en Roma desde 1977. Ha dirigido varios cortometrajes premiados en numerosos festivales internacionales, de videoclips musicales y spots publicitarios. Ha trabajado para la televisión como autor y director. Craj – Mañana (Craj – Domani, 2005) es su primer largometraje, un documental que recoge una gira musical por la región de Apulia, en Italia. En 2006, Merengo ha realizado su primer film de ficción, Notturno Bus, interpretado por Giovanna Mezzogiorno, Valerio Mastandrea y Ennio Fantastichini.

Craj – Mañana ha ganado el 1° premio del prestigioso festival del documental Libero Bizzarri y ha participado en el 62° Festival Internacional de Venecia 2005, en la Jornada de Autores, ganando el premio “Lino Miccichè” como Mejor Ópera Prima.

El documental es un homenaje a las tradiciones musicales de esa región de Italia sobrepasando su contenido, pues se trata de un film picaresco experimental que reúne numerosos materiales audiovisuales, constituyéndose en un evidente tributo a la tradición oral: “Evidentemente yo tenía a Don Quijote en mente, pero mis influencias son más de carácter sentimental”, afirma Davide Merengo ante la pregunta de cómo surgió la idea del film.

“Soy un napolitano que se enamoró de Apulia. Este proyecto nació espontáneamente hace un año; nos llevó un poco de tiempo, ya que los conciertos estaban programados. El verano pasado, comenzamos adaptando y rodando el espectáculo en directo de Teresa De Sio”.

En Craj – Mañana no solamente están los viejos cultores de la música tradicional sino se puede ver el entusiasmo de las nuevas generaciones: “Esto es algo muy típico de la región. A donde se vaya en Apulia, tanto niños como adultos aman la música tradicional. Es más, ésta es tan comunicativa, que durante el rodaje todo el público italiano la adoró (el concierto que filmamos tuvo lugar en los Abruzos). Es la belleza de esta tradición lo que une a todas las generaciones. El personaje de Froridippo explica esto de manera lírica: sale de la sombra para entrar en la luz de la tradición”.