SINOPSIS
Santo Domingo (República Dominicana), 1992. Urania Cabral regresa a su ciudad natal. Apenas reconoce al viejo calvo y desdentado que yace en su lecho, mudo e inmóvil, casi inerte. Es su padre, Agustín Cabral, alias "Cerebrito", Presidente del Senado y mano derecha del dictador Trujillo durante muchos, muchos años. Hasta que cayó en desgracia. Pero de aquello ha pasado mucho tiempo. Todo ello lo recuerda Urania 30 años después. Se lo cuenta a su tía y a sus primas, que no entienden por qué ha estado tanto tiempo sin venir a verlos, a ellas y a su propio padre. Finalmente, ella confesará el terrible secreto que la llevó a alejarse para siempre de su hogar y su familia, un secreto que destrozó su vida para siempre.
REFERENCIA

El cineasta peruano Luis Llosa (Lima, 1951) ha decidido hacer un alto en su carrera comercial hollywoodense para enfrentar un proyecto más "serio" como el que pretende ser La fiesta del chivo (2005), basada en la novela homónima del escrito Mario Vargas Llosa, para más señas, su primo.

Nada hacía prever este interés del cineasta, a juzgar por su trayectoria en la que se cuentan títulos tan prescindibles como El especialista (1994) o Anaconda (1997). Lo cierto es que coproducida entre España y Gran Breataña, rodada en inglés y con la actuación de Isabella Rossellini, Tomas Milian y Juan Diego Botto, Llosa, experto además en series y telenovelas, da vida a un argumento centrado en la crónica de una de las dictaduras más feroces de América Latina: la ejercida por Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, entre 1930 y 1961.

El cineasta explica sus razones que lo llevaron a dirigir La fiesta del chivo: "Primero, porque parte de mi vida está ligada a República Dominicana. Viví en Santo Domingo intermitentemente haciendo otras películas. Esto me permitió estar familiarizado con la era de Trujillo. Cuando leí el libro de Mario Vargas Llosa me di cuenta que lo que sabía de esa época estaba condensado en el libro. Me impresionó la manera dramática de la situación. Además, había decidido hacer cierto viraje en mi trabajo. Mis películas habían sido muy comerciales y taquilleras en Hollywood. A raíz de “Anaconda”, me ofrecieron dirigir filmes que tenían que ver con animales depredadores y grandes producciones. Decidí hacer un alto a ese tipo de cine de acción y aventuras. Fue mi opción realizar una película con la cual me identificara más.

Llosa continúa describiéndo cómo fue la adaptación del libro a la pantalla: "Al inicio para encontrar una estructura y adaptarla a dos horas de la película fue difícil. La idea era mantener las tres líneas narrativas esenciales de la novela para que se siga llamando “La Fiesta del Chivo”. La primera decisión que tomamos fue que la cronología tuviera una cierta limitación. Obviar las descripciones de la lucha por el poder, las represiones y torturas que en la novela se describen con mucho detalle, nos permitió hacer unos cortes cronológicos en la película para llegar solamente hasta la muerte de Trujillo".