En un lugar de Valle Grande, Bolivia, se encuentra enterrado Ernesto “Che” Guevara. Esta es la historia de tres generaciones de vallegrandinos, donde las vidas de los protagonistas se entrelazan para narrar la historia de Valle Grande, un pequeño pueblo que por 30 años escondió los restos del revolucionario.

Fernando Vargas (Bolivia, 1957) cursó estudios de cine en Los Ángeles City College, televisión en The American Broadcasting Company y guión en Noruega.

Ha sido realizador de los cortos y documentales Sonia Lima te quiero (1989), Para la vida (1993) y Tierra adentro (1996), fue además fotógrafo, editor y coguionista en Ajayu (1996), Tierra adentro y Trono (2000). En el 2002 dirigió la restauración de la película silente boliviana Wara Wara.

Debuta en el largometraje con Di buen día a papá, sobre un pueblo que por 30 años fue el lugar donde estuvo enterrado el Che Guevara. Para sus realizadores la obra es “de Valle Grande porque es una película coral, en el sentido de que aparecen varios personajes vallegrandinos”, ha declarado Fernando Vargas.

“Si bien dentro de las cuatro historias tenemos a tres personajes fundamentales, a tres mujeres (abuela, madre y nieta), en cada historia también hay otros personajes vallegrandinos que forman parte de la película. Cuando decimos, por otra parte, que el protagonista es Valle Grande, es principalmente por el hecho de que en Valle Grande se ha filmado mucho. Por este pueblo han pasado muchos documentalistas, ha venido gente de muchos canales de Europa. Pero todos los que han llegado a Valle Grande han llegado tras los pasos del Che, y que nosotros sepamos –aunque puede haber alguna excepción–, nunca se hizo nada acerca de Valle Grande".

La película es producto de una investigación minuciosa acerca de los eventos históricos que se cuentan en ella, recurriéndose para esto con la utilización de fotografías, archivos y otro tipo de materiales audiovisuales para recrear las escenas: “A eso me gustaría añadir el hecho de que hemos filmado en los lugares donde se han desarrollado los acontecimientos. Por ejemplo, el lugar de la ejecución es el mismo donde hace años atrás ejecutaron al Che. Mucha de la historia (…) está basada en eventos históricos, y también en testimonios de la misma gente de Valle Grande. O sea, que no hemos tratado de inventar cosas. Muchos de nuestros personajes, por ejemplo, el Alcalde, y la historia del mismo, están basados en varios eventos (anécdotas) que han sucedido a varios de los alcaldes de Valle Grande a lo largo de los treinta años que comprende la película”.