Esteban, Iván y Gilberto son amigos desde los tiempos de la facultad de ingeniería, y son socios en una constructora desde hace más de quince años. Todo va bien hasta que un día un desentendimiento en el modo de llevar los negocios crea un conflicto. Por un lado, Esteban, el socio mayoritario, amenaza con deshacer la sociedad; por otro, Iván y Gilberto deciden eliminar a Esteban para poder llevar la constructora a su antojo. La situación se convierte en una pesadilla cuando el hombre encargado de deshacerse de Esteban, Anísio, tiene planes para ascender socialmente y poco a poco invade la vida de los dos amigos.
REFERENCIA
Beto Brant (Sao Paulo,1964) se graduó como director en 1987 en la Fundación Armando Alvares Penteado. Dirigió varios cortometrajes: Aurora (1987), Dov’è Meneghetti? (1989), Eternidad (1991) y Jó (1993), todos ellos galardonados nacional e internacionalmente.
Brant fue uno de los nombres que más destacaron de una generación de cortometrajistas brasileños en la década de los ochenta. También dirigió numerosos videos musicales.
Su primer largometraje fue Los asesinos (Os matadores, 1997), aclamado unánimemente por la crítica y señalado como uno de los films destacados de la denominada “Retomada del Cine Brasilero", que tuvo lugar en los noventa. La película obtuvo varios premios, incluyendo el del Festival de Gramado (Brasil) en 1997. El film también marca el comienzo de la colaboración del director con el escritor Marçal Aquino, autor del argumento original en el cual se basó el guión de la película.
Acción entre amigos (Açao entre amigos, 1998), fue la siguiente película de Brant y su segunda colaboración con Aquino, y tuvo una respetable carrera internacional, siendo seleccionada para la sección Perspectiva del Festival de Venecia de 1998, tomó parte en la sección oficial de los Festivales de Sundance y Rotterdam y fue galardonado con el premio a la Mejor Película en el Festival de Cine Latinoamericano de Providence (USA) en 1999.
Basado en el texto del principal socio de Beto, el autor Marçal Aquino, El invasor (O invasor, 2001) mantiene el estilo que marcó las dos películas anteriores del cineasta, prácticamente desconocidas en el resto de Latinoamérica. A partir de la estructura del thriller, el film examina el estado actual del tenso vínculo entre la gran ciudad y su periferia. Hay una brecha entre ambos mundos que no ha sido superada sino más bien se ha acentuado.
Uno de los elementos más originales de El invasor es la utilización de la música. La banda sonora de la película está en total sintonía con lo que sucede en pantalla. El hip-hop, vehículo de expresión en los barrios más marginales de Brasil, compone el grueso de la banda sonora, y es a través de su ritmo y de sus letras como el espectador entra en contacto con el mundo de la periferia de Sâo Paulo.
Por eso el film cuenta con la participación de dos conocidos personajes del panorama musical brasileño: Paulo Miklos, en uno de los papeles principales (como Anísio), además de Sabotaje, que se interpreta a sí mismo.
"La música tiene una denuncia social muy fuerte", comenta Beto Brant, "es una música que actúa de una forma narrativa".
El film consiguió el premio al mejor director, premio especial del jurado, actor revelación a Paulo Miklos, mejor banda sonora y el de la crítica en el Festival de Brasilia 2001. A la vez que logró convertirse en la Mejor Película Latinoamericana en el Festival de Sundance.
Guion: Marçal Aquino, Beto Brant y Renato Ciasca; basado en la novela O invasor de Marçal Aquino
Producción: Bianca Villar y Renato Ciasca
Fotografía: Toca Seabra
Montaje: Manga Campion
Música: Sabotage e Instituto, Pavilhao 9, Tolerância Zero, Alec Haiat, Yann Marcel, Professor Antena y Paulo Miklos
Director de Arte: Yukio Sato
Intérpretes: Marco Ricca, Alexandre Borges, Paulo Miklos, Malu Mader, Mariana Ximenes, Chris Couto, George Freire, Tanah Correa, Jayme del Cueto, Sabotage
Distribución: Embajada de Brasil