SINOPSIS
El descubrimiento del cuerpo de un hombre brutalmente asesinado en una cuneta hará que las vidas de varias personas se entrecrucen en Los Ángeles. Un policía veterano y racista, su compañero novato e idealista, una ama de casa blanca esposa del fiscal del distrito, un tendero iraní, una pareja de color adinerada... Estos son algunos de los personajes entre los que surgirán tensiones tanto raciales, como religiosas como de clase que ilustran el caos de las vidas de los habitantes de Los Angeles.
REFERENCIA

Paul Haggis (London, Ontario, 1953) desde pequeño se interesa por el mundo del entretenimiento. Ama al cine, a la televisión y a todo lo que pueda contarle historias fascinantes. Vivir en Canadá le facilita ver lo mejor de los dos mundos: la producción audiovisual canadiense y la estadounidense. Convertido en fan de Alfred Hitchcock y de Jean-Luc Godard, se va a la escuela a estudiar fotografía.

Luego, influenciado por la película de Michelangelo Antonioni, Blow Up (1966) va a Inglaterra con la idea de convertirse en fotógrafo de moda. No obstante al regresar a Canadá decide estudiar cine. Sin embargo, su primera incursión en el mundo del espectáculo será en el teatro y a los 19 años escribe su primera obra basada en las Crónicas de Narnia, de C.S. Lewis.

Su oportunidad en televisión vendrá de la mano no de un productor de Hollywood sino de uno canadiense, Jack Humphrey, que le ofrece escribir el programa piloto de la serie para la CBC canadiense “Hangin’In” y que fuera todo un éxito posteriormente. Desde entonces la carrera de Haggis en este medio fue muy frutífera llegando a escribir, producir y dirigir algunos espisodios de series tan famosas como “The Love Boat” (1977), L.A. Law” (1986) o “Family Law” (1999).

Su primera adaptación al cine la realizó con el guión de Million Dollar Baby (2004), el premiado film de Clint Eastwood –quien acaba de rodar Flags of Our Fhaters, también con guión escrito por Haggis-, por el cual recibió su primera nominación al Oscar.

Hace cinco años, Haggis, conjuntamente con su amigo Bobby Moresco, había escrito el guión de la que sería su primera película como director, Alto impacto (Crash, 2004), una historia en la cual se entrecruzan varios personajes bajo la sombra de la desconfianza, la violencia y el racismo.

Haggis ha dicho que la idea comenzó a formarse en su cabeza en 1991, luego de que a él y a su esposa los asaltaran y les robaran el auto en la playa de estacionamiento de un videoclub de su barrio. Una década más tarde, el ahora realizador Haggis se sentó frente a su computadora y revivió aquella noche, tomándola como punto de partida para el film.

Haggis expresa cómo él ve la vida de los ciudadanos de Los Ángeles: “Nos segregamos hasta el punto de que podemos empezar la mañana, tomar el desayuno, ir a la oficina, almorzar, volver al trabajo, regresar a casa, encontrarnos con amigos y no ver jamás a alguien que no pertenezca a nuestra clase”.

Él siente que “nos estamos perdiendo muchas cosas. Nos perdemos la interacción que se da con los extraños, con las personas que son diferentes. Por eso es que empecé a escribir este proyecto, porque vi que estaban estos lugares que hemos construido, esas calles totalmente falsas, como la Universal City Walk y la Calle 3. La gente recorre 80 km para llegar, y dice que es para ir al cine, a comer, pero es para rozarse con los demás y sentir contacto de gente diferente”.

El retrato crudo sobre la ciudad de Los Ángeles y sus habitantes que ofrece Alto impacto se asemeja a otras miradas realizados por cineastas de la talla de Robert Altman (Short Cuts, 1993) y de Lawrence Kasdan (Grand Canyon, 1991): “Mucha gente ve esta película y piensa que detesto Los Angeles. Amo a esta ciudad, su gente. Ojalá los fundadores de la ciudad hubiesen sido más inteligentes y no hubiesen dividido todo por razones inmobiliarias. En las ciudades del Este y en San Francisco se manejan de manera inteligente sobre cómo debe crecer la ciudad. Nosotros nos hemos ido alejando cada vez más de todos. Y eso tiene un precio”.