Es la historia de Simón, un agente viajero amigo de un policía a quien matan unos asesinos a sueldo. También es la historia de Marx y Johny, un par de criminales con mucho humor. Son dos historias que parecen ser las mismas con destinos que se cruzan, caídas y redenciones, al mejor estilo del cine policíaco francés.

Primer largometraje de Jacques Audiard (París, 1952), a quien ya habíamos conocido a través de la estupenda Lee mis labios (Sur mes lèvres, 2002), exhibida en el pasado Festival de Cine Francés 2005.

Mira a los hombre caer (Regard les hommes tomber, 1994) es una road-movie protagonizada por Mathieu Kassovitz y Jean-Louis Trintignant, que ganó el César a la Mejor ópera prima, al Mejor Montaje (Juliette Welfling) y el premio Georges-Sadoul al Mejor Actor Revelación (Mathieu Kassovitz). Además, también obtuvo una nominación por su guión (Jacques Audiard, Alain Le Henry).

Hijo del director y guionista Michel Audiard, Jacques Audiard, cineasta tan ambicioso como exigente, en ésta, su primera obra, deja colar las que aparentemente son las líneas de su estilo: primacía dada a los actores sobre la intriga, replanteamiento de los códigos de un determinado género (aquí, el policial francés), ausencia de lo espectacular en la puesta en escena lo que le da al film cierta impresión de ser un “cine de cámara”.