Roma, 1978. La joven Chiara se muda a un nuevo apartamento con su novio. A simple vista tiene una vida normal pero su amigo Enzo empieza a sospechar que no todo es lo que parece. De hecho, su verdadera identidad muestra a un miembro de un movimiento terrorista italiano extremo, "Las brigadas rojas", que está planeando secuestrar y asesinar al antiguo Primer Ministro italiano por los supuestos crímenes que cometió.
REFERENCIA
De familia burguesa, Marco Bellocchio (Piacenza, 1939) cursó sus estudios superiores con los Barnabitas y en 1959 abandonó la facultad de filosofía de la Universidad Católica de Milán para matricularse en el Centro Experimental de Cinematografía. En Londres frecuentó los cursos de cine en la Slade School of Fine Arts y se licenció con una tesis sobre Michelangelo Antonioni y Robert Bresson.
Debutó con la película Las manos en los bolsillos (I pugni in tasca, 1965), considerada una de las mejores óperas primas de la historia del cine italiano. En esta magnífica cinta se refleja con maestría la rebeldía juvenil contra la familia y la normalidad, a través de la historia de un joven que decide exterminar a sus parientes más cercanos.
La siguiente La China está cerca (La Cina è vicina, 1967) marcó un giro hacia la comedia describiendo el choque entre la falsedad burguesa y las veleidades de los falsos revolucionarios. Las películas siguientes fueron otros tantos ataques a las instituciones: el internado En el nombre del padre (Nel nome del padre, 1972), la prensa del régimen en Noticia de una violación en primera página (Sbatti il mostro in prima pagina, 1972), el manicomio en Locos de desatar (Matti da slegare, 1975), en colaboración con Agosti-Petraglia-Rulli, y el cuartel en Marcha triunfal (Marcia trionfale, 1976).
Luego hubo un período gris, transcurrido entre adaptaciones literarias (Il gabbiano, 1977, de Cechov) y la vuelta a antiguas temáticas (Gli occhi, la bocca, 1982).
Le fue aún peor después, cuando la colaboración con el psicoanalista Massimo Fagioli le llevó a realizar una serie de obras incomprensibles y pretenciosas, de Il diavolo in corpo (1986, basada en la novela de Radiguet) a Il sogno della farfalla (1994).
Tras liberarse al fin de la incómoda presencia de su mentor, Bellocchio volvió a su mejor estilo con una versión onírica de El príncipe de Homburg (Il principe di Homburg, 1996), en la que realiza una relectura de la obra de Kleist con un vigor digno de Lang. La igualmente sugestiva La balia (1999) traiciona genialmente el homónimo cuento de Pirandello, filtrándolo desde la óptica de las relaciones de clase.
La sonrisa de mi madre (L’ora di religione / Il sorriso di mia madre, 2001), presente en el 1er Festival de Cine Italiano exhibido en Caracas en 2003, es una poderosa y sugestiva reflexión laica sobre el tema de la mercantilización de lo sagrado, siendo además el mayor éxito de ese año 2001 en Italia.
Buenos días, noche (Buongiorno, notte, 2003) está basada en el secuestro y asesinato del Primer Ministro italiano Aldo Moro, un crimen que conmovió a toda una nación. Raptado en plena calle el 16 de marzo de 1978 por un comando de las Brigadas Rojas, Moro había sido uno de los artífices del Compromiso histórico o pacto de Gobierno de la derecha con el Partido Comunista Italiano, cada vez más alejado de los dictados de Moscú. Las Brigadas Rojas era uno de los grupos terroristas de izquierda surgidos de la resaca de Mayo del 68, dispuestos a imponer la Revolución.
Hasta aquí los hechos, pero éstos sólo interesan a Bellocchio de modo accidental, por lo que no centra la acción en ellos. Prefiere ahondar en la tragedia cotidiana y personal que supuso el suceso para Moro y para los miembros del comando que lo retuvo y asesinó. “Por supuesto hice muchas investigaciones, utilicé todo tipo de material para escribir el guión”, confiesa el cineasta. “El libro de Sergio Flamigni, las cartas de Moro y el libro de Anna Laura Braghetti, The Prisoner, me fueron muy útiles en todos los aspectos para reflejar el cautiverio. Describe algunos hechos que ignoraba totalmente y otros que adapté libremente. La película refleja un espíritu totalmente diferente del libro."
Continúa Bellocchio: “Necesitaba dramatizar ciertos elementos en la película que no existían en la realidad así que me inventé algunas partes de la historia, centrándome en el personaje de la joven mujer y del novio que no pertenece al grupo terrorista…” (…) “La figura de la mujer terrorista se volvió absolutamente necesaria si quería ilustrar la oposición entre el prisionero y sus secuestradores como algo más complejo y profundo. Como no soy historiador, no me interesaba la verdad, sino contar la historia de una forma nueva y poco convencional.”
Premios:
- Festival de Venecia: Mejor guion
- Premios David di Donatello: Mejor actor secundario (Roberto Herlitzka). 7 nom.
- Premios del Cine Europeo: Premio FIPRESCI
Guion: Marco Bellocchio
Producción: Marco Bellocchio y Sergio Pelone
Fotografía: Pasquale Mari
Montaje: Francesca Calvelli
Música: Ricardo Giagni
Intérpretes: Maya Sansa, Luigi Lo Cascio, Pier Giorgio Bellocchio, Giovanni Calcagno, Paolo Briguglia, Roberto Herlitzka
Distribución: Gran Cine