En un edificio de apartamentos en las afueras de Tel Aviv, el anciano Schwartz disfruta de una existencia tranquila en compañía de Linda, la joven filipina que cuida de él. Sus vecinos apenas le habían molestado hasta ahora. Pero, desde hace poco, el caos se ha apoderado del edificio y a diario se escuchan gritos y gemidos.

Alila es la adaptación de la novela Returning lost loves de Marie-Jose Sanselme. Amos Gitaï y su guionista Yehoshua Kenaz, quie ha venido colaborando con el realizador desde Kippour (2000) y Kedma (2002), se dedicaron a reacomodar la intriga, fusionando en la figura de Mali a tres personajes de la novela.

Para Alila, Gitai deseaba volver al barrio de Nehustan, situado en el límite entre Tel-Aviv y Jaffa, en donde él rueda regularmente desde Kadosh: "Esta decisión ha arrastrado toda una serie de cambios en provecho del texto original", comenta Gitai. “Todo lo que pasa en los barrios del norte de Tel-Aviv se refleja en el sur, en un barrio muy popular, muy heteróclito que es para mi el tejido mismo de la ciudad de Tel-Aviv”.