DIRECTOR

Martin Bourboulon

D'Artagnan, un intrépido joven, es dado por muerto tras intentar salvar a una joven de ser secuestrada. Cuando llega a París, intenta por todos los medios encontrar a sus agresores. Sin embargo, ignora que su búsqueda le llevará al corazón de una guerra en la que está en juego el futuro de Francia. Juntamente con Athos, Porthos y Aramis, tres valientes mosqueteros del rey, D'Artagnan se enfrenta a las oscuras maquinaciones del cardenal Richelieu. 

Los tres mosqueteros: D'Artagnan (Les trois mousquetaires: D’Artagnan, 2023) es la primera entrega del díptico dirigido por el cineasta francés Martin Bourboulon (1979), quien se ha dado a conocer con la comedia familiar Papa ou maman (2015) y de su secuela de 2016, así como también con Eiffel (2021), biopic del creador de la famosa torre de la capital francesa. A esta nueva adaptación de la célebre novela de Alejandro Dumas le seguirá Los tres mosqueteros: Milady (Les trois Mousquetaries: Milady), prevista para finales de 2023.

Ambos films son una reinterpretación de la obra de Dumas, que ya ha sido adaptada más de treinta veces a la pantalla.

Con esta película Bourboulon ha querido reconectar con las grandes películas de aventuras, en las cuales se toca no solo a los personajes sino a la Historia con H mayúscula. El cineasta precisa: "Todos recordamos el argumento de ‘Los tres mosqueteros’, el sentido del honor y la fraternidad que allí se cuenta, la amplia dimensión de las batallas... Cuando pienso en lo que representó esta novela para mí cuando era niño, fue algo muy grande lo que se me vino a la mente".

La escritura del guion se realizó en varias etapas. Primero hubo un impulso muy fuerte de los productores Dimitri Rassam y el grupo Pathé, liderado por Jérôme Seydoux y Ardavan Safaee, para recuperar una cierta herencia literaria (como Claude Berri y otros productores importantes). Martin Bourboulon explica: “En un momento en que el consumo de imágenes está cambiando con la presencia de las plataformas, todos compartimos este fuerte deseo de grandes películas para el cine. A partir de ese momento, Matthieu y Alexandre trabajaron en la adaptación de la obra condensándola. Rápidamente surgió la idea de dividir la narración en dos partes".

Con un presupuesto de 72 millones de euros, ambas películas requirieron 9 meses de preparación, 8 meses de rodaje y se movilizó un equipo de 300 personas. Las dos películas se rodaron consecutivamente durante 150 días en Francia, en lugares emblemáticos como el Palacio del Louvre, el Hôtel des Invalides, los castillos ("châteaux") de Fontainebleau y Saint-Germain-en-Laye, Fort-la-Latte y el palacio de Chantilly, así como la ciudadela de Saint-Malo y el centro histórico de la ciudad de Troyes.  

(Fuente: www.allocine.fr)