DIRECTOR

Lorenzo Vigas

Un adolescente mexicano viaja al norte del país para recoger los restos de su padre, enterrados en una fosa en el desierto. Una vez allí, el chico conoce a Mario, un empresario que se dedica a asuntos turbios, en quien ve a un nuevo padre.

La caja (2021) es el segundo largometraje de ficción del cineasta venezolano Lorenzo Vigas (Mérida, 1967), quien fuera laureado con el León de Oro por su ópera prima Desde allá (2015). Pero también la cinta es la culminación de su trilogía centrada en la figura paterna que inició con el cortometraje Los elefantes nunca olvidan (2004) y continuó con la citada Desde allá. 

El film se estrenó en el Festival de Venecia, donde conquistó premios paralelos (Premio Leoncino de Oro Agiscuola de UNICEF); estuvo en San Sebastián, en la sección Horizontes; obtuvo el Gran Premio del Jurado y una mención especial al guion en el Festival de Lisboa y Estoril; y recibió una Mención Especial para el joven actor protagonista, Hanzín Navarrete, en el Festival de Miami.

Antes de su estreno en Venezuela, un comité de selección, organizado por la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC), la eligió para representar al país en la próxima competencia por el Oscar a la Mejor película internacional, por “su universalidad y su descarnada poética”. Es la segunda vez que una película de Vigas represente al país en el máximo premio de la Academia de Hollywood, luego de hacerlo con Desde allá.

Ante esta elección, el director ha considerado que su trabajo representa al país por varios aspectos: «Pienso que La caja es una película muy latinoamericana y muy venezolana, a pesar de no haber sido filmada en Venezuela, en el sentido del tema de cómo empieza un adolescente a desviarse hasta convertirse en un posible delincuente ¿Cuántos adolescentes son criados en Venezuela sin figura paterna, o en México, o en muchos países latinoamericanos?».

Agregó, de igual manera: «Lo otro que es importante es que es un adolescente en búsqueda de su identidad. Cómo conseguirla sin verte reflejado en un padre. Todos los niños crecen viendo su reflejo en el padre, buscan su identidad, tratando a veces de no parecerse. En ese sentido, la película también es muy latinoamericana y venezolana». (www.elnacional.com)    

Premios

• Festival de Venecia: Sección oficial a concurso
• Festival de Lisboa y Estoril: Gran Premio del Jurado y Mención Especial al Mejor guion
• Festival de Miami: Mención Especial al actor Hatzín Navarrete
• Festival de San Sebastián: Sección Horizontes