En un hotel de Algarve, Victor Pratas bebe en memoria de sus cuatro compañeros, antiguos excombatientes de guerra, cuando recibe la noticia de que Joaquim Malarranha, antiguo inspector de policía judicial, acaba de morir. Durante el funeral, Pratas evoca los acontecimientos que produjeron la muerte de sus compañeros y la inclusión del antiguo inspector en las actividades del grupo. En el verano de 1985, hartos de su país, estos cuatro compañeros deciden robar un banco para iniciar una nueva vida. En realidad, se trata de un relato de estos cuatro ex-combatientes que se reúnen cada año para celebrar las hazañas protagonizadas en la guerra y mantener así un vínculo común.

Nacido en Liria (Portugal, 1939), António-Pedro Vasconcelos actualmente es uno de los realizadores más sobresalientes de la cinematografía portuguesa. Ha sido premiado en multitud de festivales de cine internacional. Además de realizador, posee una amplia filmografía como actor, montador, productor, productor ejecutivo y escenógrafo. Crítico de cine desde sus años en la Universidad de Lisboa, colaboró regularmente con diversos diarios hasta el año 1961, cuando gana una bolsa especial para estudiar filmología en la Universidad de Sorbona en París.

En 1963, en Italia se desempeña como asistente al lado de Roberto Rossellini. Realiza su primer film documental, Perdido por cen, en 1972. Intercala sus trabajos cinematográficos, principalmente documentales, y los realizados para televisión. Alcanza gran relevancia con films como Aquí d’el rei (1991), El lugar del muerto (O lugar do morto (1984), Oxala (1980) y más recientemente Jaime (1999) por el que recibió el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián.

Los inmortales (Os inmortais, 2000), interpretada por el famoso actor portugués Joaquim De Almeida y la actriz francesa Emmanuelle Seigner, es una película de policías y ladrones, de héroes desempleados a punto de retirarse, de supervivientes e inadaptados.