A través de la vida de 6 mujeres, se nos muestra las diferentes relaciones que estos personajes entablan con la comida. Los alimentos son sinónimo de afecto, compañía, recompensa, castigo, estatus social, enfermedad, salud, pobreza, riqueza. El documental está ambientado en Venezuela y Argentina. Es una reflexión sobre Argentina: el país con más sobrepeso de Sur América y denuncia la emergencia económica de Venezuela, para hacernos reflexionar sobre la alimentación como un acto político.
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REFERENCIA
Tras su debut en el largometraje de ficción con Día naranja (2009), la cineasta venezolana Alejandra Szeplaki realiza su documental Candy Bar (2019), una reflexión sobre la alimentación “como un acto político”. Rodado entre Buenos Aires y Caracas, el film de 90 minutos tardó en producirse en tres años entre grabación y posproducción, y llevó dos años el desarrollo y montaje del proyecto.
Para la directora su película “es una muestra sobre qué, cómo y por qué comemos lo que comemos, y en qué lugar ubicarnos para buscarle una salida. Ese lugar es el de la soberanía alimentaria, el de los huertos urbanos, el de comer sano, seguro y soberano. Desde esos lugares la película retoma una importancia tremenda y con mucha vigencia en este momento de pandemia cuando el virus ha hecho estragos en las poblaciones del mundo, para protegernos contra el virus y contra cualquier enfermedad. Son entrevistas a seis mujeres y, a través de ellas, vamos entendiendo lo que nos estamos llevando a la boca”. (https://ultimasnoticias.com.ve)
Guion: Alejandra Szeplaki.
Producción: Diego Corsini, Daniel Jerozolimski – Cineworld / Cooperativa Estrella Films.
Fotografía: Leandro Magliocoo, Mohamed Hussain, David Mosquera.
Montaje: Franco Cruz, Alfonso Herrera Mora.
Música: Nascuy Linares.