DIRECTOR

Corin Hardy

Cuando una joven monja en una abadía de clausura en Rumanía se suicida, un sacerdote con un pasado poseído y una novicia a punto de tomar sus votos son enviados por el Vaticano para investigar. Juntos descubren el profano secreto de la orden. Arriesgando no solo sus propias vidas sino su fe y hasta sus almas, se enfrentan a una fuerza maléfica en forma de monja demoníaca, en una abadía que se convierte en un campo de batalla de horror entre los vivos y los condenados... 

Basada en los supuestos hechos reales de los expedientes de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, la saga “The Conjuring” ha sido una de las sagas terroríficas más exitosas de los últimos tiempos. La primera parte, El conjuro (The Conjuring, 2013), recaudó en la taquilla mundial 318 millones de dólares. Su secuela, El conjuro 2 (The Conjuring 2, 2016), consiguió alcanzar los 320 millones. De estas dos cintas han surgido ya dos  'spin-off': el primero Annabelle (2014), sobre la muñeca diabólica que aparecía en la primera película, amasó más de 256 millones en taquilla. Esta cinta tuvo a su vez una precuela con Anabelle. Creation (2017), sobre el origen de esa muñeca.

Ahora, de El conjuro 2, ha surgido este otro ‘spin-off’ titulado La monja (The Nun, 2018) que dirige el poco conocido realizador británico Corin Hardy (1975), quien no obstante ya tiene experiencia en el ámbito del cine de terror, pues además de varios cortometrajes del género, es responsable de la película The Hallow (2015), su ópera prima sobre una familia acosada por espíritus malignos en una zona rural.

Hardy ha revelado que, cuando leyó el libreto, sintió que la trama era como "una combinación de Indiana Jones, El Exorcista y Posesión infernal", tres de sus películas favoritas.

James Wan, director de los dos filmes de la saga, es el responsable del guion de esta película, que ha coescrito junto a Gary Dauberman, guionista de la ya citada Annabelle  y su secuela.

Los hechos de La monja tienen lugar antes de lo ocurrido en El conjuro y Annabelle, y Hardy afirma que su película expande el universo creado por James Wan. "Cuando leí el guion, me emocioné muchísimo. Hay un mayor sentido de la aventura. Hasta ahora, la saga trataba sobre el mal entrando en una casa y sobre la gente de esa casa viéndose obligada a superar eso. Esta va sobre el protagonista emprendiendo una aventura para detener el mal", ha asegurado, revelando así algunas de las diferencias entre este trabajo y los anteriores.

Espectro salido de un cuadro

La terrorífica monja fantasmal en la que se centra esta película aparecía en El conjuro 2. Su figura estaba pintada en un cuadro de Ed Warren y, poco después, este personaje atacaba a Lorraine Warren (Vera Farmiga). Aunque en aquella ocasión la investigadora de fenómenos paranormales salía victoriosa de su enfrentamiento con este espectro, ahora el espectador verá el origen de esta historia. 

En demonología, Valak, también conocido como Volac, es el poderoso Gran Presidente del Infierno, y cuenta con legiones de demonios bajo su mando. Su gran fuerza y sabiduría busca el control de las personas por medio de rituales. En la película Valak se representa con el aspecto de una monja porque a este demonio le gusta profanar el cuerpo de espíritus benignos de la Iglesia como monjas o monaguillos. 

“Retroceder hasta los años 50, en Rumanía, y después vivir esta especie de aventura con este sacerdote y esta novicia, que transcurre en las montañas desconocidas y el castillo, y ver qué aspecto tiene el mal ahí y si este edificio sigue siendo sagrado... Parecía un gran argumento que me recordó a esas películas clásicas de terror que vimos cuando crecíamos. Sentí que era lo más cercano que podía conseguir a mi propia 'Drácula’, confiesa el director. (www.sensacine.com).

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