DIRECTOR

Christopher McQuarrie

En un momento donde no podría haber más tensión en el mundo, el agente Ethan Hunt se cuestiona a sí mismo sobre si el aceptar la misión puede traer algo bueno para todo el mundo. Tras perder un cargamento de plutonio, la CIA toma riendas en el asunto para poner a salvo este peligroso material al mandar a uno de sus mejores agentes, August Walker, pero el equipo de Hunt no está muy de acuerdo con esto, por lo que habrá desconfianza en todo momento con ambos agentes. Decisiones pasadas, momentos clave, el destino de la seguridad del mundo depende de esta misión y sólo una persona puede completarla.

Las películas de la saga “Mission: Impossible” han mantenido durante sus ya más de dos décadas en el cine una incesante carga de adrenalina, fuerza, situaciones exageradas y demás elementos que han logrado que la franquicia se haya vuelto en una de las más llamativas en el cine de acción. A Tom Cruise se le ha visto hacer de todo para salvar en múltiples ocasiones al mundo, arriesgando en muchas ocasiones su propia vida por mostrarnos algo que en pantalla se vea más allá que genial. Para esta sexta entrega de la serie, todos estos elementos continúan, pero son ofrecidos en menor medida.

Missión Imposible - Repercusión (Mission Impossible – Fallout, 2018) es una película de acción que cuenta con muchos primeros en la historia de la franquicia. Primera vez que repite el mismo director –Christopher McQuarrie, quien dirigió la anterior película, Rogue Nation– al mismo villano –Sean Harris regresa como Solomon Lane– y por consiguiente, tenemos una historia que continúa directamente a la anterior. Esto hace que a diferencia de muchas otras películas de espías y agentes secretos sea necesario haber visto la anterior para tener un mayor contexto, pero además en este caso, esta sexta secuela es la suma de todas las misiones anteriores, teniendo varios guiños y conexiones con todas las películas en la franquicia.

Unos días antes de que se estrenase Misión: Imposible - Nación secreta (2015), esta sexta entrega ya había recibido luz verde. El quinto capítulo consiguió recaudar en la taquilla mundial más de 682 millones de dólares, todo un éxito teniendo en cuenta que el filme se hizo con un presupuesto de 150 millones de dólares.

En busca de cosas diferentes

Ganador de un Oscar por el guion de la cinta Sospechosos habituales (The Usual Suspects, 1995), el guionista y director Christopher McQuarrie ha aclarado que, con esta película, buscaba hacer algo distinto a la quinta entrega, ya que "la franquicia confía en un director diferente cada vez, por eso es conocida", así que "quería mantener eso". 

Asimismo McQuarrie ha querido ahondar mucho más en la personalidad de Ethan Hunt en esta entrega. “He visto cinco de estas películas y no sé quién es Ethan Hunt. Quiero conocer quién es Ethan en esta película, quiero un viaje emocional por este personaje, y Tom realmente lo recibió con los brazos abiertos”.

A pesar del duro entrenamiento del actor Tom Cruise, este sufrió un accidente durante el rodaje en el que se fracturó el tobillo grabando una secuencia de acción, por lo que el rodaje de la película tuvo que pararse entre 2 y 3 meses.

El filme se ha rodado en Noruega, Nueva Zelanda, además de en Londres y París.

(Fuentes: www.sensacine.com / https://latam.ign.com)