Década de 1970. El magnate John Paul Getty es uno de los hombres más ricos del mundo. La vida es idílica para el clan Getty hasta que su nieto de 16 años de edad es secuestrado por una organización paramilitar italiana. Mientras el muchacho permanece en paradero desconocido, su devota madre Gail Harris tratará por todos los medios de que el multimillonario abuelo pague el rescate. Pero el magnate se niega, porque no está dispuesto a cooperar con las demandas de extorsión.
REFERENCIA
La vigésimo cuarta película del británico Ridley Scott, Todo el dinero del mundo (All the Money in the World, 2017) se basa en hechos reales ocurridos en los años 70, narrados en la novela de John Pearson “Painfully Rich: The Outrageous Fortunes and Misfortunes of the Heirs of J. Paul Getty” (1995).
Un comienzo valioso
El proyecto de llevar a la pantalla grande este hecho comenzó cuando el productor Quentin Curtis, luego de leer el libro de Pearson, se lo fromuló al guionista David Scarpa.
Lo que intrigó a Scarpa era la notoria avaricia de Getty y lo que ésta representaba emocionalmente. El obstáculo no era el hecho de pagar el rescate y recuperar a su nieto, sino que era un tema psicológico, simplemente no podía soportar perder su dinero. Y así la historia pasa de ser un thriller sobre un secuestro a algo que analiza la influencia que el dinero tiene sobre este hombre, el modo en que esto afecta a su familia e incluso a los secuestradores.
El guion de Scarpa llegó a la Lista Negra de 2015. Los productores Dan Friedkin y Bradley Thomas de Imperative Entertainment lo leyeron e inmediatamente consideraron que la historia era cautivadora y consideraron a Ridely Scott como el director ideal para llevarlo a cabo.
Ridley Scott no estaba interesado en una película sobre el caso Getty... hasta que leyó el guion. "La palabra Getty evocó un recuerdo específico para mí, obviamente yo sabía quién era y estaba familiarizado con el incidente y no estaba particularmente interesado. Pero tras leer unas líneas y de reunirme con Dan y Bradley, supe que estaba en buenas manos. Tanto el material como el guion eran geniales, y yo estaba absolutamente interesado en hacer esta película", recuerda Scott.
Scott destaca la fascinante dicotomía de J. Paul Getty, por supuesto que su famosa avaricia fue noticia en los titulares, pero también su visión para los negocios y, en última instancia, su filantropía.
"Getty tenía agallas y cerebro. Uno no vuela al Medio Oriente en 1948 y compra derechos de petróleo y tierra a menos que tenga coraje y astucia. Él era un hombre brillante, pero todo eso se desvaneció cuando le preguntaron cuánto pagaría por su nieto, y él respondió ‘Nada’. Todo el mundo quedó impactado. Pero a la vez él enviaba mensajes a los secuestradores. Las personas que secuestran personas son esencialmente terroristas y, en la actualidad, los gobiernos no negocian con ellos. Entonces, de alguna manera, el enfoque de Getty era moderno. ¿Habrá sido esa su intención real? Yo no lo creo, pienso que era una especie de mensaje hacia los secuestradores. Asimismo, la gente olvida que él era un filántropo en muchos niveles. Cuando comenzó a pensar en su legado, ya estaba en el proceso de construir lo que ahora es la Villa Getty en Santa Mónica, este hermoso museo de acceso gratuito para el público", señala Scott.
Plummer sustituye a Spacey
Como ya se sabe, inicialmente, el actor que interpretaba al icónico magnate, transformado por elaborados maquillajes y prótesis, era Kevin Spacey. Pero cuando surgieron las acusaciones de acoso sexual contra el actor, el arte y la vida se vieron enfrentados. Rápidamente, Scott junto con los socios de Imperative Entertainment, quienes también financiaron por completo la película y los retoques, decidieron reemplazarlo por el oscarizado actor Christopher Plummer, quien fue nominado al Globo de Oro y al Oscar como Mejor actor de reparto.
Premios
- Premios Oscar: Nominada a Mejor actor de reparto (Plummer)
- Globos de Oro: Nom. a Mejor director, actriz (Williams) y actor sec. (Plummer)
- Premios BAFTA: Nominada a Mejor actor secundario (Plummer)
Guion: David Scarpa; basado en la novella “Painfully Rich: The Outrageous Fortunes and Misfortunes of the Heirs of J. Paul Getty” de John Pearson.
Producción: Chris Clark, Quentin Curtis, Dan Friedkin, Mark Fuman, Ridley Scott, Bradley Thomas, Kevin J. Walsh - Imperative Entertainment / Scott Free Films / TriStar Productions / RedRum Films.
Fotografía: Dariusz Wolski.
Montaje: Claire Simpson.
Música: Daniel Pemberton.
Director de Arte: Arthur Max.
Intérpretes: Michelle Williams (Gail Harris), Mark Wahlberg (Fletcher Chase), Christopher Plummer (J. Paul Getty), Romain Duris, Charlie Plummer, Timothy Hutton, Charlie Shotwell, Andrea Piedimonte, Marco Leonardi.
Distribución: Cines Unidos