SINOPSIS
Grace, una bella fugitiva perseguida por unos gángsters, llega a Dogville, un pueblo perdido. Tom convence a los habitantes para que la escondan. Grace, a cambio, acepta trabajar para ellos. Cuando su búsqueda se hace más tensa, la gente de Dogville cree tener el derecho de exigirle una compensación por el riesgo que corren al esconderla. La pobre Grace aprende que la bondad es relativa. Pero Grace tiene un secreto, un secreto terrible, y Dogville quizá se arrepienta de haber enseñado los dientes...
REFERENCIA

Lars von Trier (Copenague, 1956) ha sido sin duda la mayor revelación del cine danés contemporáneo, considerado, además, como uno de los más inteligentes, vanguardistas y renovadores cineastas de la actualidad. La participación de todas sus películas en el Festival de Cannes (con Gran Premio del Jurado para Contra viento y marea y la Palma de oro para Bailando en la oscuridad, entre otros galardones) y la aclamación de la crítica internacional confirman esta condición de "genio", surgido de una cinematografía, la danesa, tan pródiga de ellos, sino recuérdese nombres tan universales como Carl Th. Dreyer.

Crecido en un ambiente de izquierda y burgués, a los 12 años ya manejaba la cámara Super 8 de su madre, Inger Trier, y a los 27, en 1983, se gradúa en la Escuela de Cine Danesa, donde incorpora el von a su nombre. Su primer cortometraje, Menthe-la bienheureuse (1979), inspirado en India Song (Marguerite Duras, 1974), lo rueda en francés, un idioma que desconocía para ese entonces. Debuta en 1984 con El elemento del crimen (Forbrydelsens element), primera de la trilogía sobre "Europa", completada con Epidemic (1987) y Europa (1991), Premio del jurado en Cannes.

Después de esta última Von Trier funda con su productor Peter Aalbaek Jensen la compañía Zentropa Entertainment que se convertirá en un referente de la producción cinematográfica escandinava.

Von Trier ha rodado también películas para televisión. El interés tanto en Dinamarca como en el extranjero, de una serie de ellas, Riget (El río, 1994-97) hace que sus productores logren el financiamiento de su siguiente proyecto, la "Trilogía del corazón de oro", inspirada en una novela sentimental para niños que leyó entonces, cuya heroína siempre está dispuesta a sacrficarse por los demás. Contra viento y marea (Breaking the Waves, 1996) es el primer título. Un año antes, sin embargo, Von Trier había escrito junto a Thomas Vinterberg (famoso posteriormente por Celebration de 1998) una serie de premisas que pretenden romper con "el cine antiburgués que se hizo burgués por basarse en una concepción burguesa del arte". Es el "Voto de Castidad", el manifiesto constituyente del Dogma'95. Así, se establecen diez mandamientos que intentan "rescatar al cine actual de un entramado de supercherías y engaños". Transgresión de géneros, efectos especiales prohibidos, cámara al hombro, decorados e iluminación naturales, unidad espacio-temporal, son los más sobresalientes de los postulados.

La "Trilogía del corazón de oro" se completa con Los idiotas (Idioterne, 1998) y Bailando en la oscuridad (Dancer in the Dark, 2000), con la cantante islandesa Bjork, cuyo relato trancurría en Norteamérica

Aún con este precedente, Dogville (2003), sin embargo, es la primera película de su trilogía sobre "América", a la que seguirá Manderlay (2005). Explica el director: "Me inspiraron dos cosas a la hora de escribir Dogville. Cuando estuve en Cannes con Bailando en la oscuridad, unos periodistas me criticaron por haber hecho una película que transcurría en EE UU sin haber pisado nunca el suelo de ese país. El comentario me irritó. Que yo recuerde, ninguno de los que rodaron Casablanca había puesto el pie allí. Me pareció injusto y entonces decidí hacer más películas acerca de EE UU. Eso fue lo primero.

Luego, tuve la ocasión de oír “Jenny la pirata”, una canción de la “Ópera de perra gorda”, de Bertolt Brecht. Es una canción muy fuerte y el tema de la venganza me gustó.

Había que encontrar un lugar aislado para rodar la película, los hechos descritos por “Jenny la pirata” transcurren en un pueblo recóndito. Decidí ubicar Dogville en las Montañas Rocosas porque, al no haber ido nunca, me parecen fantásticas. ¿Qué montañas no son “rocosas”? ¿Quizá éstas lo sean mucho más? Parece un nombre sacado de un cuento de hadas. También decidí que la historia tendría lugar durante la crisis del 29, la atmósfera me pareció adecuada.

Me sentía inspirado por las fotos en blanco y negro realizadas por el gobierno americano en la época, pero nunca me vino a la mente hacer una película en blanco y negro. Equivale a colocar un filtro entre uno y el público, una forma de estilización. Cuando se realiza una película que ya tiene algo muy extraño (el hecho de que el pueblo esté dibujado en el suelo), el resto debe ser de lo más normal. Si hay demasiados elementos chocantes, el público se alejará de la película. Es importante no abordar demasiadas cosas a la vez para que la gente no huya. Además, cuando se experimenta, no hay que cambiar más que un elemento cada vez.

Hasta cierto punto también me he inspirado en Bertolt Brecht y en su estilo teatral, simple y despojado. Mi teoría es que se olvida muy pronto que no hay casas, lo que permite inventar el pueblo y también concentrarse más en los personajes. No hay casas que distraigan y, al cabo de un rato, el espectador ya no las echa en falta porque sabe que no habrá.

Dogville transcurre en EE UU, pero un EE UU visto por mí. No me he cortado pensando qué debería investigar. No se trata de una película científica ni histórica. Es una película de emociones. Sí, se habla de EE UU, pero también puede ser cualquier pueblo del mundo."