Sylvain y Pierre, de 16 y 18 años respectivamente, parecen felices. Corren y ríen por el campo, se bañan desnudos en el lago, no van al colegio, son libres. Pero no es más que una libertad aparente, porque la verdad es que viven escondidos desde hace más de diez años. Su padre Yves los secuestró cuando tenían 5 y 7 años, cuando concedieron la custodia a su madre. Desde entonces viven escondidos en las montañas, bajo una identidad falsa, como nómadas.
REFERENCIA
Luego de realizar dos cortometrajes (Mouche, 2006, y Je me souvenirs, 2009), el actor, guionista y cineasta francés Jean Denizot (Sancerre, 1979) dirige su primer largometraje La buena vida (La belle vie, 2013), un drama inspirado en hechos reales, concretamente en el episodio judicial conocido como “El asunto Fortín”, en el que dos padres, Catherine y Xavier Fortin, después de un doloroso divorcio en 1996, se enfrentan a la justicia por la custodia de sus dos hijos que finalmente quedan bajo la custodia de la madre. En 1997, Xavier huye con los dos niños manteniéndolos secuestrados durante 11 años, hasta ser detenido en 2009 y condenado a prisión por el Tribunal Penal de Draguignan.
La cinta Un lugar en ninguna parte (Running on Empty, 1988), de Sidney Lumet, fue una de las fuentes inspiradoras para Denizot en la elaboración de su ópera prima. El director cuenta los motivos por los que eligió este hecho para llevarlo al cine: “Oí hablar de lo que se dio a llamar el Affaire Fortin a finales del invierno de 2009. Me asombró que se pudiera desaparecer en Francia durante diez años con dos hijos. Cuando oí hablar a esos dos críos en la radio, parecían perfectamente educados, defendían a su padre con convicción e inteligencia y me pregunté cómo era posible que se expresaran de tal forma sin haber ido a la escuela en diez años. Luego, en el juicio, el padre salió absuelto. ¡Increíble !, me dije; eso significa que el juez estima que el padre ha hecho su labor de pedagogo. Evidentemente, es mucho más complicado que eso y esa fue la razón por la que quise contar esta historia sobre lo que, en resumidas cuentas, es un secuestro. Pronto dejé de interesarme en la historia real y en sus detalles para tomarlos más bien como un punto de partida para contar otra cosa. De hecho, mi película empieza donde los hechos reales acaban. En 2009, después de la detención y el juicio del padre, los hijos crecieron y empezaron a trabajar y la familia se desmembró un poco. Mi película presenta una nueva huida, con hijos que ya se hacen mayores. ¿Qué significa volver a escaparse, cuando uno ya es padre, y ya han pasado cuarenta años y los hijos empiezan a labrarse sus propias vidas? Es lo que me apasionó del relato. Cuando a uno lo cría su padre, entra en fusión con ese modelo. Eso me perturbó y me dio que pensar: ¿no fueron felices los hijos durante este secuestro? Pero la realidad es más complicada.” (http://cineuropa.org).
Premios
- Festival de Venecia: Mención especial de la sección Venice Days y Premio Label Europa Cinemas
Guion: Jean Denizot, Frédérique Moreau.
Producción: Mathieu Bompoint / Mezanine Films – Love Streams Agnès B. Productions.
Fotografía: Elin Kirschfink.
Montaje: Aurélien Manya.
Música: Luc Meilland.
Intérpretes: Zacharie Chasseriaud (Sylvain), Jules Pelissier (Pierre), Solène rigor (Gilda), Nicolas Bouchaud (Yves), Jean-Philippe Écoffey (François), Maya Sansa (Elena).
Distribución: Embajada de Francia