Rachel es una mujer devastada por su reciente divorcio que dedica cada mañana de camino a su trabajo a fantasear sobre la vida de una pareja aparentemente perfecta que vive en una casa por la que su tren pasa cada día. Pero una mañana Rachel es testigo desde la ventana del tren de un impactante suceso y se ve involucrada en el misterio que ella misma revela...
REFERENCIA
Luego debutar como director con su aclamada adaptación de la novela de la escritora Kathryn Stockett, Historias cruzadas (The Help, 2011) -nominada al Oscar a Mejor película y por la que Octavia Specer recibiría el premio a la Mejor actriz de reparto-, el actor y realizador Tate Taylor (Jackson, Mississippi, 1969) se lanzó a recrear la figura del cantante y compositor de soul James Brown en la biopic Get on Up (2014), un film que aunque obtuvo buenas críticas no despertó mayor interés a nivel de público.
En su tercer largometraje como director, La chica del tren (Girl on the Train, 2016), Taylor ha vuelto ha adaptar una novela, esta vez de la autora británica Paula Hawkins, publicada en 2015 y convertida en un best seller tanto en Gran Bretaña como Estados Unidos, vendiendo más de cinco millones de ejemplares en seis meses. Todo un éxito para ser la primera publicación de la autora.
El encanto del voyerismo: ¡luces, cámara, thriller!
La fuente de inspiración para esta apasionante historia sobre testigos que se convierten en sospechosos fueron las propias experiencias de la autora yendo a trabajar todos los días en tren desde las afueras al centro de Londres.
La historia se articula a través de la perspectiva de tres mujeres, aunque la voz cantante la lleva Rachel, una chica de treinta y tantos años que coge el tren todos los días para ir a trabajar. Su vida es un desastre, su matrimonio se ha acabado y su problema con la bebida le ha costado el trabajo, pero va al centro a diario para que su compañera de piso piense que lo tiene todo controlado. Y así, Rachel empieza a obsesionarse con la vida de los demás mientras da tragos furtivos a una botella de agua llena de alcohol.
El productor Marc Platt y DreamWorks adquirieron los derechos sobre el debut de Hawkins en 2014, antes de la publicación de la novela. Evidentemente les atrajo la historia de esta ‘voyeur’, “muy Hitchcock, muy La ventana indiscreta”. A la hora de trasladar al cine la novela, el equipo de Platt recurrió a Erin Cressida Wilson, reconocida por su buena mano para adaptar historias protagonizadas por mujeres, como Chloe (2009), Retrato de una obsesión (Fur, 2006) y Secretary (2002), por la que recibió un premio Independent Spirit.
Aunque la novela está ambientada en Londres, una ciudad a la que llegan cada día miles de trabajadores a bordo de un complicado sistema ferroviario, los realizadores optaron por trasladar el thriller a Manhattan, escogiéndose la línea Metro-North, que une el condado de Westchester con el centro de la ciudad. La línea Hudson de Metro-North es la ruta más occidental de todas las que salen de Grand Central Station y pasa por Harlem y el Bronx antes llegar al río Hudson. El tren recorre los pueblos que bordean el río, los bosques y parques de la zona y los suburbios frondosos de Westchester, con lo que ofrecía todo un abanico de escenarios para la producción.
Listo el guion, Platt acudió a Tate Taylor, quien describre cómo fue volver al estudio con el que había tenido una relación muy cercana en una de sus primeras películas: "Holly Bario, presidenta de producción de DreamWorks, me llamó y me pidió que leyera 'La chica del tren' para ver si me interesaría dirigir la película. Según avanzaba vi que encajaba muy bien con mi estilo, así que la llamé y le dije que quería hacerlo. Así empezó todo". Como ya pasó la última vez que trabajaron juntos, el fenómeno literario estaba a punto de despegar. "Cuando hicimos Historias cruzadas todo ocurrió más o menos a la vez".
Para el director es un lujo poder contar con material original que le permita ahondar y explorar a los personajes que retrata en pantalla. "El proyecto me interesó en cuanto vi que era otro libro contado desde la mirada de tres mujeres", comenta, "y me pareció interesante probar suerte con un thriller. Los temas universales de la soledad, la desesperación y la lucha contra la adicción también me llaman. Me pareció muy importante hablar de ellos y retratarlos de forma realista". De hecho, esto es una de las pocas cosas que le pidió Hawkins. "Me dijo: ‘Haz una buena película, que sea realista’", recuerda.
Taylor volvió a ver muchos de sus thrillers favoritos para preparar el rodaje, pero sentía que a muchos de estos clásicos les faltaba un ingrediente. "Muchos estaban rodados con muy buen gusto, pero ninguno ahondaba en los personajes. Quizá es que antes no se entendían así los thrillers. Pero gracias al libro de Paula vi que con esta película podría crear suspense y también retratar bien a los personajes. Por eso lo definiría como un thriller dramático. Cuando más se profundiza en los personajes y los elementos dramáticos, más suspense se crea. Los espectadores tienen que intentar entender a todos los componentes de este puzle psicológico", apunta.
Premios
- Screen Actors Guil Awards: Nominada a Mejor actiz (Blunt)
Guion: Erin Crecida Wilson; basado en la novela homónima de Paula Hawkins.
Producción: Jared LeBoff, Marc Platt.
Fotografía: Charlotte Bruss Christensen.
Montaje: Kerry Barden, Paul Schnee.
Música: Danny Elfman.
Director de Arte: Kevin Thompson.
Intérpretes: Emily Blunt (Rachel), Haley Bennett (Megan), Rebbeca Ferguson (Anna), Justin Theroux (Tom), Luke Evans (Scott), Edgar Ramírez (Dr. Kamal Abdic), Laura Prepon, Allison Janney.
Distribución: Bolívar Films