SINOPSIS
Los historiadores han sostenido durante años que la historia del rey Arturo era sólo un mito, pero la leyenda tiene su origen en un héroe real, dividido entre sus ambiciones personales y su sentido público del deber. Arturo sólo desea abandonar Bretaña para regresar a la paz y estabilidad de Roma. Pero antes, una última misión le lleva a él y a sus caballeros de la Tabla Redonda, Lancelot, Galahad, Bors, Tristan y Gawain, a la conclusión de que tras la caída de Roma, Bretaña necesitará un rey, alguien que la defienda no sólo de la amenaza de la invasión sajona, sino también que le guíe hacia los nuevos tiempos. Bajo la guía de Merlín, y la valiente y hermosa Ginebra, Arturo tendrá que encontrar la fuerza en sí mismo para cambiar el curso de la Historia.
REFERENCIA
En la corta carrera del afroamericano Antoine Fuqua (Pittsburgh, 1966) el único título que ha logrado sobresalir ha sido Día de entrenamiento (Training Day, 2001), un crudo y consistente drama policial que le reportó a su protagonista Denzel Washignton el Oscar al Mejor actor. Surgido del videoclip donde redefiniría todo el imaginario de la música negra, tanto el primer film de Fuqua (The Replacement Killers, 1998) como el que le siguió (Bait, 2000) eran puro cine de acción. Intenciones que, tras el aparante paréntesis que significó Día de entrenamiento, continuaron con Lágrimas del sol (Tears of the Sun, 2003) un drama, con rescate, en medio de una imaginaria guerra en un país afriacano, portagonizado por Bruce Willis y Mónica Belucci.

Bajo la producción del exitoso Jerry Bruckheimer (Pearl Harbor, Black Hawk Dawn, Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl), Fuqua realiza este poco común retrato sobre una de las figuras históricas más románticas de Gran Bretaña, el Rey Arturo: “Crecí viendo películas del estilo del 'Rey Arturo': grandes aventuras épicas e históricas", recuerda Fuqua. “Durante todos estos años he estado estudiando mitología y otros temas relacionados, haciendo especial hincapié en la leyenda del Rey Arturo. Cuando era niño, solía jugar a los caballeros con mis amigos y ahora, como director, quiero hacer películas como ésta. Cuando Jerry Bruckheimer me propuso hacer esta película, no lo dude ni un instante”.

“Creo que Jerry pensó que yo era la persona adecuada para esta película porque se trata de una historia muy cruda, en la que uno puede sentir muy de cerca el sabor de la violencia y la muerte. Puedes sentir la frialdad y desesperación de una producción de Touchstone Pictures/Jerry Bruckheimer Films. Es muy apocalíptico. En aquella época, la esperanza apenas existía y Arturo representa esa esperanza".

Sobre las diferencias con respecto a otras incontables versiones realizadas de esta historia señala el director: “Está basada en un hecho histórico, no es tan fantasiosa como otras versiones”, afirma Fuqua. “Pensé que sería apasionante retratar al Rey Arturo como no lo habíamos visto nunca. Lo que más me atrajo fue que la película estaba basada en la realidad. Tras esta película hay un trabajo considerable de investigación histórica y conoceremos algunos hechos de los que no teníamos constancia hasta el momento. Es emocionante descubrir que ese héroe con el que creciste existió realmente. Es muy emocionante".