DIRECTOR

Néstor Frenkel.

A mediados del siglo pasado, con la difusión masiva del formato súper 8 se llegó a hacer cine hogareño, familiar, amateur. Esto afectó particularmente a Jorge Mario, un odontólogo que a los 10 años de edad había presenciado la filmación del western pampeano “Martín el Gaucho” de Jacques Tourneur. Hoy, a los 70 años de edad y 40 años después de la realización de su western amateur al que llamó “Winchester Martin”, este autodidacta quiere filmar su propioa remake.

Sonidista de oficio, el argentino Néstor Frenkel (Buenos Aires, 1967) produjo y dirigió, en 1999, la serie de cortos de animación "Marcello G., sólo un hombre". Luego realizó el mediometraje animado Plata segura (2001), el largo de ficción Vida en Marte (2004) y los documentales Buscando a Reynols (2004) y Construcción de una ciudad (2007, Selección Oficial Argentina en BAFICI). 

Frenkel cuenta cómo surgió el proyecto de Amateur (2011): “Mientras hacía la investigación para Construcción de una ciudad, y por la necesidad de obtener imágenes de los años '70, empecé a darme cuenta del valor que tenían las filmaciones caseras. Un valor que podía medirse tanto desde lo puramente documental (el haber estado 'entonces y ahí' para registrar un hecho puntual), como desde la emoción y la intención que esas imágenes suelen llevar implícitas. El sello, la mirada del realizador, muchas veces ingenua o directamente inconsciente de lo que deja entrever, sobre todo en una época donde las personas no estaban tan saturadas de información audiovisual. Por otro lado fui descubriendo las distintas relaciones que tienen muchos de estos hombres maduros, que en su juventud empuñaron una cámara Súper 8, con su material: un secreto orgullo, una vergüenza solapada, desprecio por la propia obra, la ilusión de ser revalorizados... En medio de todo esto conocí a Jorge Mario, una persona con una relación apasionadísima con su cine, con el cine, y con la vida en general. De la suma de estas cosas surgió Amateur. Para la producción recibimos apoyo del INCAA y del IAER (Instituto Audiovisual de Entre Ríos).” 

El cineasta piensa que con su película “pude profundizar el trabajo que venía realizando, donde el foco está puesto en retratar personajes, centrándome esta vez en un protagonista excluyente; también significa una profundización en el trabajo con el material de archivo, intentando siempre encontrar en este tipo de imágenes algo más que lo puramente informativo. Aprovechar la espontaneidad, frescura, y el poder de reconocimiento y evocación del cine familiar para obtener también una especie de catálogo de usos y costumbres de la clase media argentina de mediados del siglo XX. El objetivo es que tanto las personas como las imágenes 'digan' más de lo que pretenden, y lograr develar algún sentido involuntario o inconsciente. Elegí para esto un camino que atraviesa el ensayo, el 'found footage', el documental y la ficción, que tiene valor histórico sin ser enciclopedista, que transita la comedia sin caer en la burla, y que reconoce los valores de su protagonista sin presentarlo como un ejemplo a seguir.”

(Fuente: www.otroscines.com)