DIRECTOR

Frédéric Tellier.

París, 1991. Franck Magne es un joven inspector que inicia su carrera en la Policía Judicial. Su primer caso es el asesinato de una joven. Pronto descubre casos relacionados pero se enfrenta rápidamente con la realidad del trabajo de investigación: la falta de recursos, largas horas, la burocracia... 

El caso SK1 (L’affaire SK1, 2015) es el debut de Frédéric Tellier, luego de haber sido asistente de varios realizadores en los años 90, de ser consejero técnico y director artístico del exitoso film de Olivier Marchal, Brigada criminal (36, Quai des Orfebres, 2004) y de realizar numerosos films publicitarios y televisivos. 

Tellier lleva al cine, con un guion coescrito junto a David Oelhoffen, uno de los casos más sonados de la Francia de los años 90: el proceso contra Guy Georges por la violación y asesinato de al menos siete mujeres en París. La investigación y el juicio llenó páginas y páginas de periódicos y fue objeto de una extensa bibliografía, entre ellas el polémico libro “Le plaisir de tuer” (El placer de matar), escrito por uno de los expertos encargados de pronunciarse sobre el caso. Entre las consecuencias de todo este fenómeno administrativo, criminal y mediático tuvo lugar la puesta en funcionamiento de una base de datos de ADN de agresores sexuales y personas relacionadas con delitos de sangre. 

Antes de lanzarse a escribir su guion, Frédéric Tellier hizo una investigación documental (testimonios, interrogatorios…) durante aproximadamente 6 años. A raíz de esta investigación, el desarrollo del guion todavía le tomó tres años, durante los cuales a través de varios interlocutores continuó con la investigación.

El cineasta cuenta cómo llegó a interesarse en el caso: “Una amiga mía había sido violada -lo que me traumatizó y más tarde me sensibilizó con respecto al tema- a finales de los años 90, en medio de esta psicosis en torno a las violaciones y asesinatos perpetrados varias veces por Guy Georges en París. Había seguido el caso y, finalmente, llegué a informarme bien acerca de él. Varios años más tarde, conocí a los abogados de Guy Georges, incluyendo a Frédérique Pons. Entonces, un amigo que trabaja en la oficina de la 36 Quai des Orfévres, me presentó al verdadero Charlie - Charlie es un alias inventado para la película- el policía que investigó el caso y que interpreta Raphaël Personnaz. Este caso me persiguió durante años hasta que un día hablando con el productor Julien Madon, me propuso  hacer una película”.

Y esta obsesión se transformó para Tellier en “saber cómo se vive con el Mal, algo que se encuentra en el libro de Job. Hasta que me dije que había que sufrir para ser feliz. El libro de Job termina con esta frase: ‘El mal es incognoscible’ - en cualquier caso, para mí, es inconsolable. Inmiscuirme en este caso me ha dado uno de los ejemplos más elocuentes: nunca he dejado de preguntarme cómo las familias de las víctimas pueden seguir adelante con el coraje suficiente y cómo este policía, que ha arriesgado su vida persistiendo en la búsqueda de este asesino en serie, ha podido encontrar la fuerza para continuar su lucha”. 

El título, SK1, es el nombre del código dado por los investigadores para el primer mapa genético de un asesino en Francia.

(Fuente: Dossier www.mediaunifrance.org) 

Premios: 

• Premios César: nominada a mejor ópera prima y mejor guion adaptado