DIRECTOR

Emmanuel Mouret.

Clément, un profesor de escuela, cumple uno de sus mayores anhelos: convertirse en la pareja de Alice, una atractiva actriz a la que siempre había admirado. Todo parece ir de maravilla en la vida de Clémente, pero entonces aparece una chica con mucha energía llamada Caprice, quien se enamora de él…

Adolescente cinéfilo nacido en Marsella, el actor, guionista y realizador Emmanuel Mouret (1970) se trasladó a París, donde tomó clases de arte dramático, interviene en algunos rodajes y se integra a la FEMIS en el departamento de realización. La prestigiosa escuela de cine, de la que se gradúa en 1998, le permite firmar un puñado de cortometrajes y un mediometraje, Promène-toi donc tout un!, su película de graduación, que goza de un lanzamiento en salas en 1999. A partir de este ensayo, una sutil burla reconocida por la crítica, impone un tono y un universo particulares.

Heredero de Eric Rohmer, Sacha Guitry y Woody Allen, el realizador interpreta a menudo -como lo hacen los dos últimos cineastas citados-, el papel principal en sus películas, justamente el de un joven cándido y torpe. De esta manera, encarna, junto a Marie Gillain, al protagonista de su primer largometraje, Laissons Lucie faire (2000). Mouret tendrá que esperar cuatro años antes de dirigir su siguiente película, Vénus et Fleur, retrato de dos chicas en busca de su alma gemela, una comedia sin pretensiones presentada en Cannes en el marco de la Quincena de los Realizadores.

Igualmente seleccionada para la Quincena, Changement d’adresse (2006) es una divertida reflexión acerca de "la obstinación amorosa y la maleabilidad del corazón", convirtiéndose en un sorprendente éxito que le permite al director rodar rápidamente Un baiser s’il vous plaît (2007), presentada en una sección paralela del Festival de Cine de Venecia. El universo de Emmanuel Mouret se enriquece en 2009, inaugurando una nueva etapa, más francamente “burlesque”, con Fais-moi plaisir! El actor-director torpe está rodeado aquí por Judith Godrèche y Déborah François.

En 2011, emprende un nuevo reto, rodeándose esta vez de quince actores de primera línea para L’art d’aimer, una comedia estilo "película coral". Dos años más tarde, Mouret dirige a JoeyStarr en el drama romántico Une autre vie, donde reanudó su estudio sobre el comportamiento amoroso, al igual que en la comedia romántica Caprice (2015), protagonizada por Virginie Efira, Anaïs Demoustier y él mismo.

Para el director, una de las fuerzas necesarias para equilibrar su película era aportar verosimilitud a esas dos mujeres que aman al mismo hombre: "Alicia es una actriz famosa, rica y reconocida en la profesión, mientras que Caprice es una debutante sin un centavo, con la que el espectador podría identificarse fácilmente. Tuvimos mucho cuidado entonces de no echar a perder a Alicia: al final, ella es más adorable que su imagen pública y eso es gracias a Virginie Efira".

Mientras que para el personaje de Clément, el encuentro con Alicia es como un sueño hecho realidad porque ella encarna el éxito, mientras que el personaje de Caprice se presenta para él como la tentación de una otra manera excepcional e irresistible. Un personaje inspirado directamente en la propia vida de Emmanuel Mouret, que dice: "La idea del personaje nació de recuerdos personales, de encuentros con personas que no creía que hicieran daño, pero que se mostraban excesivas. Esas personas desarrollan una energía increíble que incide sobre nuestras costumbres, nuestra intimidad, nuestro estilo de vida se ve marcado. Y a menudo estas personas desaparecen de nuestras vidas en un instante: esto es a la vez inquietante y conmovedor".

(Fuente: www.allocine.fr)