Henri es un joven actor poco intelectual, que sueña con participar en una película de acción y termina consiguiendo un rol secundario en una película dirigida por un maestro del cine de autor, Cédric Rovère, totalmente desconocido para Henri. A pesar de sus diferencias, no sólo generacionales sino también culturales, nace una complicidad inesperada.
REFERENCIA
Luego de la comedia de enredos, Juntos es demasiado (Ensemble c’est trop, 2010), que contenía el último trabajo del actor Jocelyn Quivrin, en su siguiente película, Cookie (2013), la realizadora francesa Léa Fazer enfrentaba el registro del melodrama al tocar el tema de los inmigrantes indocumentados a través de la historia de un niño chino abandonado en Francia por su madre.
En 2014, como un homenaje a su amigo y fiel colaborador, el ya citado Jocelyn Quivrin, quien murió trágicamente en 2009, Léa Fazer dirige Maestro, una película cuya idea original partía del propio Quivrin, quien tenía planificado no solo dirigirla sino también interpretar el papel principal. El destino, pues, decidió lo contrario y ha sido finalmente Fazer la que ha tomado el control de esta historia en la que un joven actor, intérprete de “bluckbusters” (Pio Marmaï) se encuentra actuando en una película de arte y ensayo dirigida por Cédric Rovère, especie de Eric Rohmer, encarnado por Michael Lonsdale.
De tal manera que la idea proviene de una experiencia personal del desaparecido Jocelyn Quivrin, quien se sintió profundamente conmovido por su experiencia con el también hoy desaparecido Eric Rohmer, en 2007, cuando rodó bajo sus órdenes Les amours d’Astrée et Céladon, de hecho la película-despedida del gran maestro: "Durante el rodaje, él pensó que era un film ridículo, hasta que vio el resultado en la Mostra de Venecia y se sintió tocado por su aspecto poético. Se preguntó entonces qué había pasado y quería volver a examinarlo todo", declara Léa Fazer, a quien precisamente Jocelyn Quivrin confió el guion antes de su muerte: "Él nunca leyó la versión dialogada”, continúa la directora. “El proyecto se detuvo y, con los años, los productores me llamaron y me dijeron: ‘Esta película, hay que hacerla’. No por un deber de memoria, sino porque el tema es importante".
El encuentro entre dos mundos y la relación que se establece entre el joven Henri y el maestro Rovère conforman una película a la vez divertida y conmovedora que, aunque inspirada en la experiencia de Jocelyn Quivrin, no es sin embargo autobiográfica: "Él le dio un nombre al personaje. Una vez hecho esto, el personaje se convierte en otra persona. En Henry, sin ser Jocelyn ", ha dicho la realizadora, feliz de haber podido concluir el proyecto de un actor y amigo a quien ella dirigió, además de en Juntos es demasiado, en la comedia Notre univers impitoyable (2008).
(Fuente: www.parismatch.com)
Guion: Léa Fazer y Jocelyn Quivrin.
Producción: Eric Altmayer, Nicolas Altmayer.
Fotografía: Lucas Leconte.
Montaje: Jean-François Elie.
Música: Clément Ducol.
Director de Arte: Marie-Hélène Sulmoni.
Intérpretes: Pio Marmai (Henri), Michael Lonsdale (Cédric Rovère), Déborah François (Gloria), Alice Belaïdi (Pauline) y Nicolas Bridet (Nico), entre otros.
Distribución: Unión Europea