En la zona fronteriza sin ley que se extiende entre Estados Unidos y Mexico, Kate Mercer, una idealista agente del FBI, es reclutada por Matt Graver, un oficial de las fuerzas de élite gubernamentales, para ayudar en la creciente guerra contra las drogas. Liderado por Alejandro, un enigmático consultor con un pasado oscuro, el equipo se embarca en un viaje clandestino que obligará a Kate a cuestionarse todo aquello en lo que cree si quiere sobrevivir.
REFERENCIA
Un thriller fronterizo
La irregular línea de la frontera entre México y Estados Unidos se encuentra totalmente sumida en algunos de los problemas más apremiantes de nuestro tiempo: drogas, terror, inmigración ilegal, corrupción y una escalada de la más oscura delincuencia que ha dejado a la gente a ambos lados de la misma asustada y en alerta. La cinta Tierra de nadie - Sicario (Sicario, 2015) explora el trayecto que sigue una operación de inteligencia que fuerza las reglas para enfrentarse a aquellos que no se ciñen a ninguna.
En palabras del director Denis Villeneuve: "Tierra de nadie - Sicario ofrece una impactante mirada a las operaciones encubiertas y a los cárteles mexicanos. Pero esta historia también trata sobre Estados Unidos, sobre el choque que se produce entre realismo e idealismo a la hora de tratar los problemas de otros países".
La construcción de la historia
Al guionista Taylor Sheridan, que nació en Texas y se crió viajando al sur de la frontera cuando todavía era una práctica normal, le atraía personalmente la idea de ahondar en esta realidad. Sheridan es más conocido como actor, concretamente por interpretar al jefe adjunto David Hale en la serie de televisión "Son of Anarchy". Con la inquisitiva mente de un guionista, sintió la necesidad de regresar a sus raíces para explorar lo que, en la última década, se habían convertido en zonas prohibidas. Descubrió que la atractiva frontera intercultural de su juventud había desaparecido.
Cuanto más investigaba, más se daba cuenta Sheridan de cómo los enormes beneficios se han impuesto a la simple decencia humana, lo que ha conducido a una atmósfera de gran presión, de consecuencias sumamente negativas. El narcotráfico ha acabado convirtiéndose en un gran negocio muy lucrativo, tan grande que, aunque a veces se ha conseguido frenar momentáneamente el flujo, jamás ha corrido peligro de verse totalmente contenido.
Cuando Sheridan se puso a indagar cómo podía haber llegado a producirse semejante situación, se dio cuenta de que era como revolver un avispero. Se encontró sumiéndose en un mundo de programas confidenciales de espionaje de la CIA, acuerdos secretos de la DEA, cárteles que asesinan a periodistas que investigan sus operaciones y "casas de muerte", viviendas no habitadas por ninguna familia, sino que los cárteles las aprovechaban para emparedar en ellas los cadáveres de sus enemigos. No era la típica labor de documentación que suele hacerse para una película.
Sheridan empezó por husmear en polvorientos pueblos fronterizos achicharrados por el sol del desierto salpicado de cactus de Chihuahua. Al principio, no conseguía más que un silencio absoluto. "Me recorrí toda la frontera. No hubo forma de entrevistar a ningún miembro de un cártel, ni a ningún representante del gobierno. La única forma de empezar a avanzar consistió en ganarse la confianza de la gente más afectada por todo el asunto: los emigrantes que, por necesidad, cruzan esta frontera y pueblan esa tierra de nadie que se halla entre el sur de Arizona, Nuevo México y el norte de México", revela Sheridan. "Esos fueron los recursos de los que dispuse".
Denis Villeneuve pone rumbo al sur
Denis Villeneuve lleva tiempo moviéndose en el terreno en el que se entrelazan la acción intensa, las cuestiones morales y la necesidad humana. Ha recibido elogios por su estilo narrativo visual, de temática provocadora pero sin dejar por ello de resultar ameno, que ha podido apreciarse en películas como Intriga (Prisoners, 2013), protagonizada por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal, en la historia de un padre desesperado por encontrar a su hijo secuestrado, e Incendies, la épica historia nominada al Óscar sobre un par de gemelos de Oriente Medio que tratan de desentrañar el oscuro misterio de su pasado.
Villeneuve sintió una afinidad inmediata con el material, pero su intención era evitar los juicios de valor, para permitir que los espectadores decidieran por sí mismos si los métodos empleados por los equipos de operaciones encubiertas merecen en última instancia la pena. "Siempre he pensado que el mundo es gris, no blanco y negro, y que los antecedentes geopolíticos y culturales de cada uno definen su concepto del bien y del mal", comenta el director. "¿Hay alguna solución al crecimiento continuo del narcotráfico? Tierra de nadie - Sicario plantea muchas preguntas, pero deja las respuestas abiertas".
En ningún otro lugar del mundo se han podido desdibujar tanto los conceptos del bien y del mal como en el norte de México, y quizá nadie, ni siquiera una persona recta como Kate Macer, puede pasar por allí sin que ello haga mella en su alma. Villeneuve opina que combatir el terror con más terror no parece conducir más que a un callejón sin salida.
"Tierra de nadie - Sicario trata en parte sobre un fantasma: la vieja idea de que Estados Unidos fuera capaz de resolver los problemas más violentos del mundo de modo muy eficiente e invisible. Esa era en otro tiempo una noción reconfortante, pero el mundo parece haber ido volviéndose cada vez más complicado", observa el director.
Premios:
- Festival de Cannes: Selección a concurso
Guion: Taylor Sheridan.
Producción: Basil Iwanyk, Thad Luckinbill, Trent Luckinbill, Edward McDonnell, Molly Smith.
Fotografía: Roger Deakins
Montaje: Joe Walker.
Música: Jóhann Jóhannsson
Director de Arte: Patrice Vermette
Intérpretes: Josh Brolin (Matt Graver), Emily Blunt (Kate Macer), Benicio Del Toro (Alejandro), Jon Bernthal (Ted), Jeffrey Donovan (Steve Forsing), Raoul Trujillo (Rafael).
Distribución: Cinematográfica Blancica