España, a comienzos de los años 80. Dos policías, ideológicamente opuestos, son enviados desde Madrid a un remoto pueblo del sur, situado en las marismas del Guadalquivir, para investigar la desaparición de dos chicas adolescentes. En una comunidad anclada en el pasado, tendrán que enfrentarse no sólo a un cruel asesino, sino también a sus propios fantasmas.
REFERENCIA
La isla mínima (2014) es el sexto largometraje del sevillano Alberto Rodríguez (1971), con el que continúa su acercamiento al policial tras su aclamado Grupo 7 (2012). El argumento y punto de partida de esta nueva cinta se sitúa en el año 1980 en el que dos policías de homicidios de Madrid son enviados a Sevilla para investigar la desaparición y brutal asesinato de dos chicas en las marismas del Guadalquivir.
Notas del director
La Génesis
La isla mínima comenzó hace unos cuantos años, en una exposición de fotos a la que acudí con Alex Catalán, director de fotografía y buen amigo. El fotógrafo sevillano, Atín Aya, se había dedicado a captar los últimos vestigios de una forma de vida que se desarrolló en las marismas del Guadalquivir durante medio siglo. Muchas de las fotografías eran retratos de lugareños y desprendían una especie de resignación, desconfianza y dureza que acompañaba a aquellos rostros anclados en el pasado y que con la mecanización del campo, quizás no tendrían sitio en un futuro inmediato. La exposición era el reflejo del fin de un tiempo, de una época. Éste fue mi primer contacto con La Isla, un paisaje crepuscular, el decorado de un western de fin de ciclo.
Durante unos meses en 2009, Rafael Cobos y yo estuvimos planteándonos la posibilidad de escribir una "historia negra" teniendo como inspiración la novela de Bolaño ("2666") y películas como El cebo de Vajda, Mistery of murders, Chinatown, Conspiración del Silencio, etc. Sumado a eso, todo lo que nos evocaban las marismas, un lugar mágico y misterioso, donde la riqueza y el poder convivían con el dolor y la miseria de unos personajes fruto del pasado político y social del país, comenzamos a escribir una historia. Decidimos ambientarla en 1980, año de gran tensión entre las dos españas; esa tensión, que como un rechinar de dientes, tenía que oírse por debajo.
(…)
La historia
La isla mínima es una ficción de principio a fin. La película se adentra en la investigación de la desaparición de dos niñas. Encontrar personas desaparecidas sigue siendo una de las principales tareas de los investigadores de homicidios. Aún hoy en día sigue siendo esa una de sus principales tareas: tratar de encontrar seres humanos que se han desvanecido, perseguir el rastro de fantasmas.
Se trataba de crear los acontecimientos de la película en base a la rutina de unos policías de hace casi cuarenta años. Y gracias al contacto con dos policías en activo, conseguimos mucha documentación de primera mano que nos sirvió para armar la trama. Así, comprobamos que los métodos policiales han cambiado enormemente; antes todo era mucho menos científico, había pocos medios, o casi ninguno, (varios policías nos dijeron al leer el guion que era raro que cada policía tuviese una habitación propia en la pensión, que eso era un derroche…)
Al final teníamos una trama muy fuerte, que arrastraba la historia con potencia y necesitábamos integrar más a los personajes, por lo que decidimos inspirarnos en algunos acontecimientos reales sucedidos en aquellos años. En el caso del personaje de Pedro usamos la historia real de un policía que fue expedientado y apartado de su puesto por expresar su repulsa hacia militares pro-golpistas, no olvidemos que la historia se desarrolla en 1980.
Al final, La isla mínima es una película con un corte clásico, en cuanto a la investigación y al desarrollo de los personajes; pero con un mar de fondo revuelto, denso, cenagoso, impenetrable… casi como el lecho de la propia marisma. Es la película más cercana al género que he dirigido, pero al mismo tiempo tiene una identidad propia que la hace distinta, especial".
Premios:
- Premios Goya: Ganadora de 10 premios incluyendo Mejor película, director y actor (Javier Gutiérrez).
- Festival de San Sebastián: Mejor actor (Javier Gutiérrez) y fotografía.
- Premios Ariel: Nominada Mejor película iberoamericana
- Fotogramas de Plata: Mejor película española y actor (Gutiérrez), 4 nominaciones
- Premios Platino del Cine Iberoamericano: Mejor fotografía, 9 nominaciones
Web: www.filmfactoryentertainment.com
Guion: Alberto Rodríguez y Rafael Cobos
Producción: Mercedes Gamero, José Antonio Félez, Mikel Lejarza, José Sánchez Montes y Mercedes Cantero
Fotografía: Alex Catalán
Montaje: José M. G. Moyano
Música: Julio de la Rosa
Director de Arte: Pepe Dominguez
Intérpretes: Raúl Arévalo (Pedro), Javier Gutiérrez (Juan), Antonio de la Torre (Rodrigo), Nerea Barros (Rocío), Jesús Castro(Quini), Salva Reina (Jesús), Manolo Solo (periodista), Jesús Carroza.
Distribución: Embajada de España