DIRECTOR

Olivier Assayas

Maria Enders cuenta con una carrera exitosa como actriz y una asistente leal, Valentine, pero cuando una joven actriz interpreta un papel en una nueva película, el mismo papel que hizo famosa a Enders, su mundo empieza a desmoronarse. Cazada por su pasado, se retira con su asistente a Suiza, en el pueblo de Sils Maria.

Con Las nubes de María (Sils Maria, 2014), el francés Olivier Assayas retornó a Cannes luego de participar con Demonlover (en 2002), Clean (premio de interpretación femenina para Maggie Cheung en 2004) y Carlos (presentada fuera de competición 2010). 

La cinta surgió como resultado del hecho de que Juliette Binoche y Olivier Assayas experimentaron una historia similar a la de la protagonista de la película. De hecho, el director conoció a la actriz cuando iba a interpretar su segundo papel en el cine y coescribió con André Téchiné, el guion (el primero de Assayas) de Rendezvous (1984), sobre el abismo en que se movía la carrera de una actriz naciente. Binoche tenía entonces tan sólo veinte años y encabezaba el elenco de la película. Ella no se reencontró con el guionista, convertido luego en realizador, sino en 2007, en Las horas del verano y tuvo, a partir de entonces, la intuición de una película. 

“Las nubes de María trata sobre una actriz que tiene que moverse entre todos estos niveles distintos de realidad”, afirma Assayas. “Es de alguna manera un retrato de Binoche como es hoy día. No es una película con Binoche, sino sobre ella. Pone gran parte de sí en este personaje, tiene unas raíces muy profundas. El rodaje ha sido una fuente continua de sorpresas. Binoche y Stewart no se conocían, pero han sido muy generosas. Stewart estaba realmente impresionada, admiraba a Binoche, que estaba contenta de trabajar junto a una actriz joven que podía ser un estímulo. Fue algo en dos direcciones y a priori no se podía saber que iba a pesar algo así”.

Continúa el director: “La naturaleza de Sils Maria, como el fenómeno meteorológico del valle de Engadine, la serpiente de Maloja, fue otra fuente de inspiración. Solía ir de vacaciones allí. Conocía esas nubes y entonces descubrí el corto italiano de inicios del siglo XX”. (http://cineuropa.org) 

Ya en 1924, en los albores del cine, Arnold Fanck, uno de los pioneros de la fotografía alpina, filmó este extraño fenómeno nublado Maloja. El director vio un estilo gráfico jugando con los espacios llenos y vacíos, en el estilo de la pintura china.

La película fue rodada en locaciones de la ciudad titular de Sils Maria (Suiza), así como también en  Zurich, Leipzig (Alemania) y Tirol del Sur (Italia).

Premios: 

• Premios César: Mejor actriz secundaria (Stewart). 6 nominaciones

• Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso

• Premio Louis Delluc: Mejor película

• Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actriz de reparto (Stewart)